Un vecino de Argayo del Sil aparece muerto de un disparo en su casa

El Bierzo se despertó con un nuevo crimen, el de un hombre de 40 años que murió de un disparo en su propio domicilio. Es la tercera muerte violenta que se registra en la comarca en pocos meses, después de la de un hombre mayor, que apareció con claros signos de ensañamiento en su casa de Cacabelos sobre cuya investigación no se ha vuelto a saber nada- y el crimen de un ciudadano dominicano a manos de un grupo de colombianos en Ponferrada, que se saldó con media docena de detenidos uno de ellos español- y una orden de busca y captura para uno de los supuestos implicados que todavía no ha sido localizado. El suceso tuvo lugar en Argayo del Sil, un pequeño pueblo de un centenar de habitantes ubicado en el municipio de Páramo del Sil. Se trata de un núcleo rural tranquilo donde no se recuerda un caso similar. De ahí que sus vecinos se debatiesen entre la incredulidad, el miedo y la pena por la pérdida de Ángel G.F, casado y con dos hijas.

Fueron precisamente las hijas quienes encontraron el cuerpo sin vida de su padre, tirado en el suelo y con un disparo en el omoplato izquierdo según confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León-. Todo sucedió pasada la media noche, ya que fue a las 00.23 cuando el Servicio de Emergencias del 112 recibió la llamada alertando de los hechos. En ese momento su mujer no se encontraba en la vivienda unifamiliar, ya que estaba trabajando en un establecimiento hostelero ubicado a pocos metros de su casa. Al parecer, las menores dormían cuando escucharon unos ruidos extraños. Para conocer qué pasaba, descendieron a la planta baja y se encontraron la trágica escena.

Tras recibir el aviso, inmediatamente una patrulla de la Guardia Civil se desplazó hasta la vivienda, situada en la calle La Pólvora. A su llegada, corroboraron que la puerta trasera de la casa había sido forzada y tendido en el suelo yacía el cadáver de Ángel G.F. Son estos los únicos datos que han facilitado desde la Subdelegación. La Guardia Civil mantiene abierta la investigación a fin de identificar lo antes posible al autor o autores del crimen. También fuentes oficiales confirmaron los signos evidentes de violencia en el cuerpo.

En un principio se baraja la hipótesis del robo, pero no se descarta ninguna vía de investigación. Durante toda la mañana de ayer la Policía Judicial registró la casa buscando huellas o pistas que puedan esclarecer los hechos. Mientras, el alcalde del municipio, Ángel Calvo, hizo un llamamiento a la tranquilidad de los vecinos, lamentando profundamente lo sucedido y transmitiendo el pésame a la familia. «Estamos hablando de un municipio pequeño, de menos de 2.000 habitantes, donde todos nos conocemos y nunca pasan estas cosas. Desayunar con una noticia así es muy desagradable. Ahora sólo espero que la investigación determine lo antes posible quienes son el autor o los autores», apuntó el regidor.

Ángel G.F. residía en Argayo del Sil pero era natural de Hospital, un barrio de la cabecera del municipio. Un núcleo poblacional donde la noticia corrió ayer como la pólvora, pese a que a día de hoy ninguno de sus cinco hermanos ni su madre residen en él. Tenía 40 años y era minero. De momento, se desconoce la fecha del funeral, ya que el cadáver fue trasladado, tras el levantamiento ordenado por el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ponferrada, al Hospital del Bierzo, donde le será realizada la autopsia.