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J. M. D.
Miércoles, 2 de septiembre 2009, 03:07
No sólo pudo verse ayer a Cayetano Rivera Ordóñez en el coso de los Campos Góticos, ya que también se acercó durante la mañana al Hospital Río Carrión para agradecer a los trabajadores de la UCI el trato que le dispensaron durante su convalecencia tras el percance que sufrió en la pasada feria de San Antolín. El hijo de 'Paquirri', «el que más se parece a su padre», según aseguraban ayer las señoras en los tendidos, tuvo también el gesto de brindar el sexto toro, el de su triunfo, al cirujano Eduardo Crespo, que le operó tras ser arrollado por el toro, y que como todos los días se encontraba en el callejón junto al resto del equipo médico de la plaza.
La presencia de Cayetano, largamente esperada tras la decepción del pasado año, consiguió, al igual que su hermano Francisco, atraer al coso palentino a cientos de mujeres, aunque no eran pocos también los aficionados concitados por las figuras de Ponce y Perera. Así, el mejor aforo en lo que va de feria.
Y como el año pasado, la mismísima Carmen Martínez Bordiú volvió a acercarse hasta Palencia desde la vecina Santander, acompañada por los propietarios del restaurante La Bombi, Mercedes Maza y Boni Movellán. Compartió contrabarrera con la diputada Celinda Sánchez, su hija Nuria González y su yerno, el afamado naviero Fernando Fernández Tapias.
Pero no fueron los únicos que se desplazaron hasta Palencia para asistir a los toros. Entre los muchos empresarios vallisoletanos, podía verse al bodeguero de Cigales Pablo Barrigón y al comerciante Justino Marín.
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