Renault prorroga la vida del Modus hasta el 2013

El Modus, el modelo que la fábrica de Montaje de Valladolid comenzó a producir en el mes de julio del año 2004 en exclusiva mundial, tiene prácticamente garantizada la producción hasta el año 2013, dos años más de los inicialmente previstos. La multinacional francesa Renault se plantea mantener hasta ese año la fabricación de un coche que ha tenido unas ventas inferiores a las estimadas antes de comenzar la producción, cuando se calculó la fabricación de 1.300 vehículos diarios, el triple de los que ahora se ensamablan. La aplicación de esta prórroga para el Modus y su versión posterior más larga, el Gran Modus aseguraría carga de trabajo para la factoría vallisoletana de Montaje durante los cuatro próximos años. Pero la prolongación del proyecto Modus depende de las conversaciones y sobre todo, de los acuerdos que surjan de la cumbre que reúne el martes y el miércoles próximos en Madrid a las delegaciones de Francia y España encabezadas por el presidente galo, Nicolás Sarkozy y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

Sin que se recoja de una forma expresa en las agendas de este encuentro hispano francés, fuentes cercanas al Gobierno confirman que la situación por la que atraviesan las fábricas de automóviles de Renault en España formará parte del temario sobre el que discutirán ambos líderes. «En Madrid se reúnen el máximo responsable del Estado francés, propietario del 15% de Renault y el presidente del país que representa el segundo centro de fabricación más importante de esta compañía multinacional», recordaron. Hace meses, un encuentro anterior de los dos mandatarios, dio el pistoletazo de salida a las reuniones entre el Ministro de Industria, Miguel Sebastián, y la dirección de Renault para negociar la implantación del coche eléctrico en España.

Dos aplazamientos

Las mesas de trabajo que durante meses han estudiado la viabilidad de la posible fabricación de coches eléctricos en las factorías de Renault de Valladolid y de Palencia presentarán de hecho sus resultados una vez concluida esta cumbre, después de dos aplazamientos para anunciar las conclusiones de un proceso de negociación iniciado en el mes de noviembre último. Las fuentes consideraron el acuerdo «posible» y el futuro de la compañía asegurado «con la colaboracion del Ejecutivo y de la Junta», manifestaron. De ser así, los proyectos de la empresa automovilística para Palencia y para Valladolidcontarían con ayudas públicas procedentes de la Administración central y de la regional. En Palencia, donde se fabricarán cuatro de las seis versiones del Mégane III, se incluiría la producción de un Mégane eléctrico. En Valladolid, la cadena del Modus compartiría espacio a partir del 2011 con un coche eléctrico que varias fuentes describen como un modelo urbano, de pequeño tamaño aunque ligeramente mayor que el Twingo, y cuyo desarrollo había sido previsto en principio en el centro de Chenai, en La India.

La crisis y la decisión estratégica de Renault de congelar proyectos alejados de sus centros habituales de diseño, beneficiarían a Valladolid.

El desarrollo de los coches eléctricos contaría con dos tipos de ayudas. Por una parte directas, a través de subvenciones a la investigación que promuevan y faciliten el desarrollo de los proyectos, y por otra, mediante la aprobación de normas que establezcan beneficios fiscales destinados a favorecer la adquisición por los ciudadanos de automóviles que no generen emisiones contaminantes a la atmósfera.

Proyectos de futuro

Fuentes de Renault aclararon recientemente que la empresa «no tiene previsto ningún plan industrial» para Valladolid, después de que el vicepresidente segundo de la Junta y consejero de Economía, Tomás Villanueva, manifestara en declaraciones públicas que la multinacional ultimaba un plan industrial que incluía un nuevo turismo convencional para la factoría de Valladolid. Desde Renault se ha negado la existencia de tales proyectos y se insiste en que lo que hay sobre la mesa es lo anunciado por el director general, Patrick Pélata, el 12 de febrero pasado, una ampliación del periodo de fabricación del Modus y un coche eléctrico para Valladolid. «Nada más», insistieron en la firma del rombo.

A la prolongación de los planes de futuro del Modus colaboraría en la actualidad el pequeño incremento en la producción registrado en los últimos meses, consecuencia de las ayudas públicas a la compra concedidas en varios países europeos, como Alemania (2.500 euros por automóvil si se da de baja otro con más de diez años), Francia (1.000 euros) o Italia (1.500 euros). Reino Unido también ha anunciado subvenciones a la compra de automóviles. Se da otra segunda circunstancia que ha podido colaborar en el aumento de pedidos del Modus y del Gran Modus, la fiscalidad que favorece a los vehículos menos contaminantes, un hecho que, en el caso de Renault parece haber perjudicado a las ventas de uno de sus turismos de gama más cara, el Laguna III.

La fábrica vallisoletana comenzó el año con unos números mínimos en su producción, 270 Modus y Gran Modus al día, pero desde enero hasta abril, los pedidos procedentes de Europa han logrado que se recupere la producción hasta alcanzar las 370 unidades diarias de estos dos modelos, más otros 60 Clio que, desde ahora será el nuevo Clio III.

Nuevas versiones

En la factoría sita en la carretera de Madrid se da por seguro que el alargamiento del periodo productivo del Modus conllevará el desarrollo en breve de alguna nueva versión de este turismo. La dirección ni confirma, ni desmiente este comentario que, desde hace meses, repiten algunas fuentes sindicales y laborales.

El proceso para la elaboración de estas versiones sería similar al aplicado para el Clio, con unos costes de diseños rebajados y más ajustados a los actuales tiempos de crisis, para llevar al mercado un turismo con nuevos atractivos y, previsiblemente, con un acabado más completo y mayor equipamiento.