El rectángulo de juego de El Mancho es un trapecio

El estadio El Mancho, con capacidad para 3.000 espectadores, es el más singular de los terrenos de juego que componen el grupo VIII de la Tercera División.

El recinto deportivo abulense, donde juega sus encuentros la Cultural y Deportiva Cebrereña, no es un rectángulo sino un trapecio, siendo más ancho en una parte del campo que en la otra, por lo que las jugadas de estrategia y el fútbol directo se constituyen en los principales argumentos ofensivos de la escuadra local.

Según el reglamento de la Real Federación Española de Fútbol, la dimensiones mínimas de anchura para la Tercera División son de 45 metros. Pues bien, las diferencias en El Mancho entre una parcela del campo y la otra son de tres metros, aproximadamente. Se trata de un auténtico embudo.

Al margen de esta peculiaridad, el estadio de El Mancho tiene otra y es que está desnivelado. Es más alto por una parte que por la otra, lo que a veces lleva a hacer perder el equilibrio a los jugadores. Pese a todo, el Palencia se adaptó a la perfección.