Un lancero foráneo abate por primera vez en la historia al Toro de la Vega 'Enrejado'

«He visto el torneo del Toro de la Vega desde hace más de cuarenta años y, salvo algunas veces que he faltado, siempre he presenciado el acoso y dasagradable sacrificio de un pobre toro que sin culpa ni pena es alanceado a pie, a caballo, en remolque de tractor Esto no es un torneo porque jamás ha estado el toro en igualdad de condiciones. Es una ejecución salvaje propia de los siglos anteriores. Esto no es el enfrentamiento cara a cara del lancero con el toro pues siempre se le ha martirizado y alanceado, por detrás o de costado, hasta clavarle la definitiva entre el brazuelo y la octava costilla, donde se alberga el corazón, pulmones y las uniones de las arterias. Vamos a dejarnos de tanta mentira y tratemos de suplir con otro divertimento que este ya huele a cuerno quemado. Daba pena cuando llegaba al matadero este pobre animal, creedme pena y vergüenza de lo que somos capaces los hombres. Tradición era también quemar herejes, agarrotarlos Pero eso ya pasó, ¿o no ?». L. Fernando

«Os habéis parado a pensar cuántas miles de personas dan de comer a sus familias a cuenta de los toros. Y si se suspendieran los festejos taurinos, el toro bravo desaparecería pues ya no tendría sentido criarlo y gastarse un montón de dinero con él. Terminaría en un museo como los bueyes. Vivan las tradiciones y el Toro de la Vega y todos los festejos taurinos del mundo entero, y al que no le gusten que no los vea». J. García Rodríguez

«Cuando llegan estas fechas se multiplican las críticas hacia Tordesillas y hacia esta locura. Yo quisiera llamar la atención sobre otros, que también son igual de responsables, o más. Me refiero a la Junta de Castilla y León, que es quien, no sólo permite, sino que promociona y da alas a este torneo. Esos políticos trajeados que poco menos que se ríen de las protestas de los antitaurinos y se ponen del lado de los torturadores. Por mi trabajo, he tenido la oportunidad de escuchar conversaciones en las que la alcaldesa de Tordesillas y algún miembro de la Junta se mofaban de todas las movilizaciones. No me extraña que Castilla y León siga a la cola de España. Tenemos lo que merecemos. Si entre todos no somos capaces de parar una locura de este calibre, aunque haya que hacerlo con métodos extremos, será que no valemos la pena». Caradeotro

«Primero, decir que soy de Tordesillas y dar las gracias a quienes apoyan esta tradición, acuden, y la dan vida junto a nosotros. Yo tan sólo tengo 19 años y me duele ver como otras personas totalmente foráneas acuden a mi municipio a insultarme y tratarme de bestia, y a mi edad ya siento lo que duele que un grupo de personas, reconocidas como antitaurinos acudan a desarraigarme de esa tradición con la que nací y con la que quiero morir. Desde pequeño llevo mi camiseta con el Toro de la Vega y quiero que mis hijos la lleven y que sea una tradición que perdure». Carlos