El Reino Unido pagará a las embarazadas para que mejoren su dieta

El Gobierno del Reino Unido estudia pagar a las embarazadas 120 libras (178 euros) con el fin de que mejoren su dieta con la ingesta de más frutas y verduras, publicó ayer 'The Observer'.

La idea, que será detallada el próximo jueves por el ministro de Sanidad, Alan Johnson, tiene como objetivo proteger a los hijos de esas madres frente a enfermedades que puedan surgir en el futuro y tengan su origen en una malnutrición durante el embarazo. El plan, que el Ejecutivo británico quiere introducir en el 2009, se aplicará a mujeres con siete meses de embarazo, quienes también recibirán asesoramiento sobre cómo lograr un régimen alimenticio equilibrado y cómo abandonar vicios como las bebidas alcohólicas o el tabaco.

La medida, que analiza actualmente el Ministerio de Economía, costará al erario hasta 80 millones de libras (118,5 millones de euros) al año. Sin embargo, los economistas del Ministerio de Sanidad calculan que, si las mujeres afectadas compran comida sana, el Servicio Nacional de salud se ahorrará más de 80 millones de libras al prevenir enfermedades crónicas.

El proyecto no está exento de polémica, ya que las embarazadas que se beneficien de la ayuda estatal tendrán libertad de gastar ese dinero, por lo que podrían emplearlo en productos perjudiciales. Fuentes cercanas al plan comentaron al diario que el Ejecutivo ha sumido que algunas de las 630.000 mujeres que se quedan embarazadas cada año en el Reino Unido podrían no usar ese dinero para adquirir productos sanos.

Según el dominical, Johnson justificará la idea con el argumento de que casi uno de cada doce bebes de Inglaterra y Galés nacen por debajo del peso normal, lo que ocurre a veces porque su desarrollo en el útero ha mermado por falta de nutrientes. Johnson planteará la medida dentro de un proyecto para reducir las desigualdades en materia de salud.