Renfe invertirá 440.000 euros para una cabina de pintura antes del traslado a las naves de San Isidro

El sindicato UGT ha llevado a la Comisión de Conflictos Laborales del Grupo Renfe el «mal estado y deficiencias» que se registran en el taller que esta compañía tiene en paseo de Farnesio, y en donde trabajan 510 trabajadores de la empresa y otros 168 más dependientes de contratas.

Según los representantes de los trabajadores, el retraso que se está registrando para el traslado de toda la actividad de la Base de Mantenimiento Integral (BMI) a los nuevos talleres ya construidos en la zona de San Isidro, «ha llegado hasta tal extremo que las denuncias de abandono son constantes, poniendo en grave riesgo la seguridad de sus trabajadores. Se dan las circunstancias de que los trabajos se realizan en naves que carecen de cristales en las ventana, calefacción, luz y la cubierta corre grave riesgo de caída», según explicó Gregorio Ferreras, secretario de la Sección Sindical Ferroviaria de UGT.

Los representantes sindicales han denunciado ante la Inspección de Trabajo que los servicios de mujeres están en malas condiciones, y «en vez de arreglarlos se clausuran, invitando a las trabajadoras a que se vayan hasta el vestuario que está a 200 metros del puesto de trabajo».

Actualmente, en este taller trabajan 678 trabajadores, de los cuales 168 pertenecen a contratas privadas como DTA, Nertus y Transervi. La plantilla se dedica a reparar el material convencional de unidades ferroviarias de trenes de cercanías y de media y larga distancia.

Desde hace más de dos años, los trabajadores de Renfe en este taller están a la espera de que se produzca el trasladado a las nuevas instalaciones del páramo de San Isidro.

En las mismas se podrán atender en el futuro el mantenimiento de unidades de alta velocidad, que actualmente se atienden en el taller de La Sagra (Toledo). Los sindicatos y el Ayuntamiento de Valladolid ha reclamado en reiteradas ocasiones al Ministerio de Fomento que acelere las gestiones para que se realice el traslado a las nuevas instalaciones, que conllevarían un aumento también de los puestos de trabajo especializados en material de los AVE.

Gregorio Ferreras explicó que por esta circunstancia «Renfe lleva sin hacer una inversión en condiciones más de cuatro años». La Sección Sindical de UGT recuerda que si no se resuelven las deficiencias en el trabajo diario del viejo taller de Farnesio están dispuestos a realizar protestas para los días 16, 22 y 26 de marzo. Con carácter previo han convocado a la Comisión de Conflictos Laborales que contempla el Convenio Colectivo de la empresa. Además de esta queja, UGT ha presentado 14 más de otros talleres.

Paralelamente a esta queja, la compañía ha anunciado que se instalará una nueva cabina para pintura cuyo presupuesto se estima en unos 440.000 euros. La empresa que pinta unidades en el taller madrileño de Villaverde registra una alta actividad, por lo que parte de la misma se trasladará al BMI de Valladolid.

La instalación de esta cabina se realizará por un año de contrato, y a la espera que en ese tiempo se puedan poner en funcionamiento los nuevos equipos de San Isidro..

En estos momentos, Renfe está acondicionando una de las naves de Farnesio para montar esta cabina de pintura, de tal modo que a mediados del mes de marzo estuviera en servicio.

Esta nueva inversión supone para los sindicatos que «la marcha a los nuevos talleres no sea tan inmediata como se llegó a decir por parte de los responsables del Ministerio de Fomento», explica Pilar Pérez, delegada sindical de Renfe.

La nueva cabina permitirá pintar material ferroviario de la serie 470, destinadas a los servicios regionales y de media distancia, que hacen trayectos en las proximidades de Madrid, Ávila o Santander.