Ingresan en prisión cuatro de los trece dominicanos detenidos en la macrorredada
Las declaraciones se prolongaron diez horas y una de las arrestadas, que está embarazada, tuvo que ser evacuada de urgencia al hospital
J. Sanz
Domingo, 8 de noviembre 2015, 18:05
El garaje subterráneo de los Juzgados, cuya entrada se encuentra en el lateral del edificio que da a la calle Torrecilla, se convirtió desde media mañana de ayer en un hervidero poco habitual de agentes, sospechosos y abogados con motivo del traslado de once de los trece detenidos entre el jueves y el viernes durante la macrooperación policial conjunta (de Policía Nacional y Guardia Civil) que permitió desarticular un clan dominicano que, a juicio de los agentes, dominaba la venta al menudeo de drogas en la capital. Cuatro de los sospechosos fueron enviados a prisión por la titular del Juzgado de Instrucción número 5, mientras que el resto fueron puestos en libertad con cargos, todos ellos por un delito contra la salud pública y por su posible pertenencia a una organización criminal.
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Y no, no eran terroristas...
Pero para llegar a esta última decisión, que puso punto y final a 48 horas de una frenética actividad policial sin precedentes, la jueza tuvo que tomar declaración una tras otro a los once sospechosos, en presencia de un fiscal y de sus respectivos abogados defensores, un trámite que se prolongó durante diez horas.
Así que fue al filo de las nueve de la noche cuando se produjeron los traslados definitivos de los cuatro supuestos cabecillas de la trama a la prisión provincial. Sus presuntos compinches (siete), entre medias, fueron abandonando las dependencias judiciales de la calle Angustias con cuentagotas a lo largo del día.
Solo una de las sospechosas, una mujer embarazada, pudo salir antes del mediodía de los calabozos, y no por gusto, ya que tuvo que ser evacuada de urgencia al hospital en ambulancia apenas una hora después de llegar a los Juzgados al agravarse su estado de salud. Una agente la acompañó (vigiló) en el interior de la dotación sanitaria y una patrulla escoltó al vehículo hasta el Clínico.
En bata, pijama y zapatillas
La joven, que fue arrestada el jueves junto a su pareja en su domicilio del número 40 de la calle Embajadores (Delicias), ya protagonizó aquella mañana una de las escenas de la redada al salir esposada en pijama con bata y zapatillas así continuaba ayer al mediodía camino de la cercana Comisaría de la calle Gerona, en el mismo barrio, donde los agentes tuvieron que habilitar uno de los calabozos para acomodarla y que pudiera dormir en solitario.
La mañana de su detención fue precisamente la del despliegue de la fase principal de la redada contra el clan dominicano, en la que participaron más de un centenar de agentes del 091 y del 062, al margen del personal judicial, para realizar nueve registros simultáneos en siete viviendas y dos negocios de los sospechosos diseminadas por los barrios de Delicias (6), La Rondilla, La Circular y Pajarillos. Ese día fueron detenidos once presuntos traficantes una de ellas salió libre esa misma tarde después de prestar declaración, todos ellos de origen dominicano.
La operación aún continuó el viernes, cuando los guardias arrestaron al duodécimo sospechoso, en este caso de nacionalidad búlgara, en Mojados y los policías, detuvieron en la capital al decimotercero, el único español él salió libre después.
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