Geoffrey Enthoven «Reírse de algo es romper tabúes»

El belga Geoffrey Enthoven presentó ayer su película 'Hasta la vista', una 'road movie' en clave de tragicomedia. «Ha sido todo un reto por tratar el tema de la discapacidad con humor. Esto fue un desafío. Si puedes reírte de algo, puedes romper tabúes», afirmó el director. Geoffrey ha trabajado estrechamente para este proyecto con el guionista Pierre de Clercq con quien ya ha colaborado en tres ocasiones más. Esta vez, el origen de la película lo encontraron en un documental inglés sobre un discapacitado que viaja a España, donde pierde la virginidad. «En ese documental el joven vuelve a Reino Unido y convence a sus amigos para que repitan la experiencia con él. Es el punto de partida de 'Hasta la vista'», expuso el guionista.

Enthoven apuntó la idea que quisieron trasmitir: «Hay que vivir la vida lo más intensamente, a pesar de las limitaciones». En la película un grupo de discapacitados viajan al Sur de España con el objetivo de experimentar el sexo tal y como lo harían otros jóvenes de su edad. La inicial reticencia de sus padres finalmente deja paso a los deseos de los chavales pero su condición les pone una serie de obstáculos no siempre fácilmente salvables.

El director belga destacó la labor actoral por encima de otros elementos: «Mucha gente ha creído que los intérpretes son discapacitados de verdad, pero no es así», recordó el director. Contó cómo Robrecht Vanden Thoren utilizó durante seis meses una silla de ruedas y experimentó por sí mismo la indiferencia de la gente cuando necesitaba ayuda.

Por su parte, el actor Gilles Deschryver, habló con personas que iban a morir para dar verosimilitud a un papel que transita entre «la ira, el miedo y, finalmente, la resignación».

Enthoven relató un primer proceso de selección en el que trataron de encontrar actores que fueran realmente discapacitados: «Realizamos un 'casting' durante un año y medio porque sabemos que estas personas son capaces de hacer grandes cosas. Quisimos darles una oportunidad ya que no siempre tienen la posibilidad de desarrollar su carrera como actores o actrices». Aseguró que el proceso fue muy interesante porque le permitió intercambiar impresiones con los candidatos, quienes le aportaron mucha información para el proceso de documentación. Finalmente, «solo encontramos a una persona que encajara y pensamos que esa opción era repetir el documental del que partíamos».

El director belga aseguró que las reacciones de personas con discapacidad está siendo positiva. «Se identifican con la película. Y creo que es porque he buscado plasmar más lo que nos une que lo que nos separa. Todos tenemos limitaciones», explicó.

La Seminci les ha servido al equipo de producción para encontrar distribución fuera de Bélgica, donde ya han visto la película 160.000 espectadores. La película ha recibido el Premio del Jurado Ecuménico de Montreal: «Significa un paso más hacia la defensa del derecho a tener actividad sexual por parte de los discapacitados».