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J. ASUA
Sábado, 24 de septiembre 2011, 02:18
Será para el próximo verano, pero vayan tomando nota. Que el calor aprieta y se quita usted la camiseta mientras pasea por el casco urbano: Infracción leve y hasta 750 euros de multa. Que es más arriesgado y se despelota por completo en un alarde naturista: Infracción grave y una receta que puede llegar a los 1.500 euros. Que con la calorina decide circular en bañador y chanclas en el camino que va de su casa a la piscina -en plan Valladolid tropical- pues otra sanción al canto. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid aprobó ayer una modificación de la ordenanza antivandalismo con la que se quieren recoger algunos comportamientos considerados incívicos, detectados en los últimos tiempos en la ciudad.
Tranquilos. Fuentes municipales consultadas acotan que se trata de prevenir y que, en todo caso, si se localizan este tipo de hechos primero la Policía Municipal conminará al infractor para que reconduzca su actitud. El ataque a la cartera solo llegará si el 'delincuente' persiste en su conducta, algo improbable cuando los agentes le han avisado a uno. También advierten de que en grandes parques y espacios de recreo esta vigilancia se relajará. Vamos, que se hará la vista gorda, como es de sentido común, para los que estén practicando deporte con el torso al aire.
Los cambios introducidos en la norma municipal que data de 2003 pretenden dejar atadas algunas cuestiones que han tenido alguna relevancia en el último mandato. Los que hemos citado hasta ahora tienen que ver, por ejemplo, con las denuncias realizadas por el propio alcalde a raíz de las personas que se bañan en calzoncillos o bragas en las fuentes de la plaza del Milenio. En principio, hechos anecdóticos, que ya se están vigilando.
Indignados y CGT
Otros aspectos son más peliagudos. Así, la nueva ordenanza tipifica como muy grave y puede castigar con hasta 3.000 euros de multa las acampadas en espacios públicos que no estén autorizadas y que ocasionen «una perturbación relevante de la convivencia que afecte de manera grave a los derechos de otros». Léase, por ejemplo, el plante de los 'indignados' en Fuente Dorada o la protesta que el sindicato CGT realizó en la plaza de Colón en septiembre de 2010.
En el primer caso, no hubo consecuencias, pero el desalojo de los trabajadores por parte de la Policía Municipal frente a la estación de Renfe provocó que el TSJ condenara al Ayuntamiento a pagar 30.294 euros a la Confederación General del Trabajo por los daños y perjuicios causados al haber vulnerado el derecho de reunión de esta central, una sentencia que fue ratificada por el Supremo. Con este cambio en la ordenanza se busca amparo legal para evitar estas desagradables sorpresas.
El acuerdo adoptado ayer por el equipo de gobierno tiene todavía recorrido hasta su aprobación definitiva. Debe pasar por el pleno del Ayuntamiento y someterse a información pública. No obstante, recoge otras conductas que el PP considera incívicas y que atentan contra la convivencia ciudadana. Entre ellas, destaca la prohibición de realizar deportes o actividades de riesgo sin autorización que pongan en peligro la vida de los participantes (es reciente el caso del energúmeno que se tiró del puente de Poniente al Pisuerga las pasadas ferias).
Aunque ya se anunció hace meses, las modificaciones suponen la inclusión definitiva en la ordenanza de la prohibición de la mendicidad en la vía pública, bien sea de forma directa o mediante la prestación de un 'servicio' como limpieza de parabrisas o venta de 'kleenex'. Es una falta grave sancionada con hasta 1.500 euros, pero el texto ya matiza que los agentes no denunciarán de inmediato. Exigirán al infractor que desista en su actitud y de no hacerlo sacarán la libreta.
Además, la nueva norma también prohibirá colocar publicidad sobre la parte exterior de los parabrisas, así como el estacionamiento de toda clase de vehículos en las vías públicas para su venta. Se puede interpretar que los carteles en las lunas con el lema 'Me venden' se acabaron. Supone una sanción grave castigada con hasta 1.500 euros de multa.
«Obsesiones del alcalde»
En un comunicado de prensa, IU asegura que la modificación confirma los temores que la formación ya hizo públicos hace meses. A su juicio, la ordenanza que se propone se dirige exclusivamente a añadir la regulación de lo que podrían calificarse como «algunas de las obsesiones particulares de León de la Riva, temas que no suponen el más mínimo problema para la convivencia ciudadana en estos momentos en la ciudad». «Los únicos temas que se incorporan se refieren a la presencia de gente desnuda o semidesnuda en la calle, aumentar la calificación del baño en fuentes públicas y similares (o sea: en los surtidores del Milenio), la acampada sin autorización (el 15-M), la mendicidad (sacar a los mendigos de las calles como recomendaba Gallardón), la venta callejera de vehículos y poco más», dicen.
Por su parte, el concejal socialista Javier Izquierdo apoyó que se incrementen las sanciones contra los destrozos en el mobiliario urbano, incluso hasta llegar a que el infractor reponga el bien, pero mostró sus «dudas» sobre otros artículos. En su opinión «no es de recibo» que se responsabilice de la seguridad en la vía pública o del mobiliario urbano a los convocantes de una manifestación o concentración, porque puede haber elementos ajenos a la organización los que provoquen los altercados. Para Izquierdo esa es una labor de la Policía.
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