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barómetro del cis

Baja ligeramente la preocupación de los españoles por el paro

Se agrava, por el contrario, la percepción sobre la situación económica, pues un 87,2% la ve mala o muy mala

AGENCIAS

Jueves, 5 de enero 2012, 18:04

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La preocupación de los ciudadanos por el paro ha bajado en el pasado mes de diciembre a raíz de la victoria electoral de Mariano Rajoy, pero se ha agravado la percepción sobre la situación económica, pues un 87,2% la ve mala o muy mala.

En el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas de diciembre, realizado del 1 al 12 del pasado mes, la sanidad se consolida como el cuarto problema de los ciudadanos, toda vez que dicen que le preocupa el 9,3% de los encuestados, lo que equivale a un aumento de 1,6 puntos respecto al estudio del mes anterior.

El paro se mantiene como mayor preocupación, y así lo señala un 82,1% de los españoles, pero este porcentaje es inferior a lo que muestra el barómetro de noviembre, cuando un 83% situaba el paro como su preocupación mayor.

En el segundo lugar de los problemas de los ciudadanos aparecen los de índole económico, que suben respecto a noviembre en 2,2 puntos, del 48,2 al 50,4%. La clase política no es tan preocupante para los ciudadanos si se compara con el barómetro anterior, ya que en este caso lo mencionan el 19,7% de los encuestados.

Refugio en tiempos de crisis

Los españoles recortan en ocio y se refugian en sus familias en tiempos de crisis económica, según recoge el Barómetro del CIS, del que se desprende que la vida familiar es el aspecto que más satisfacciones reporta a los ciudadanos en estos momentos. Al menos, así lo ha manifestado el 74,8% de los entrevistados, para quienes su vida familiar es uno de los dos aspectos que más satisfacción reportan. Le siguen, aunque de lejos, la salud o forma física, que hace feliz al 28,7% de los ciudadanos; y las relaciones afectivas, a juicio del 20,7%.

No obstante, para el 15,2% una de estos dos aspectos más satisfactorios es el trabajo, frente al tiempo libre disponible que ha marcado el 11,6% de los encuestados, el 7% que indica la vivienda y el 5,9% que destaca su propia formación y nivel educativo.

En cuanto al modo en que la crisis económica está incidiendo en las costumbres de los ciudadanos, la encuesta revela un mayor impacto en el ocio, ya que siete de cada diez afirma haber cambiado de hábitos en este terreno y un 66,1%, en lo que respecta específicamente a las vacaciones. Asimismo, cerca del 70% ha modificado sus costumbres en materia de control del gasto en energía o suministros en la vivienda y un 64,2% ha variado sus hábitos en lo que respecta a vestimenta y calzado.

Por contra, tres cuartas partes de los ciudadanos no han aplazado ningún tratamiento médico o dental por la crisis económica y en alimentación, son más los ciudadanos que no han cambiado de hábitos (58,5%) que quienes sí han reformado la lista de la compra (41,2%). Lo mismo ocurre con el transporte, donde un 55,7% no ha experimentado cambios.

Satisfechos pero preocupados

El barómetro aborda asimismo la situación emocional de los ciudadanos y concluye que la mayor parte de los ciudadanos están últimamente "bastante" satisfechos de la vida que llevan (56,5%), orgullosos de sí mismos (59,6%), rebosantes de energía y vitalidad (46,2%) y disfrutando mucho de la vida (47,8%).

Con todo, también están "bastante" preocupados por "las cosas que les están sucediendo" (48,1%), pero "nada" deprimidos (52,2%) ni solos (64,4%) y poco estresados por la cantidad de cosas que hacer (34,7%).

Por otro lado, como es costumbre, el barómetro interroga a los ciudadanos sobre los que a su juicio son los principales problemas del país y, en comparación con los resultados de 2009 -en 2010 se clasificaron por recuerdo de voto-, se han producido cambios en la preocupación por la inmigración y por la violencia sobre la mujer, entre otros.

Así, mientras en 2009, la violencia contra la mujer era uno de los tres mayores problemas de este país según el 2,7% de los encuestados y un 0,4% lo señalaba el primer problema de España, en 2011 solo el 1,1% lo mentó entre los tres primeros y nadie (0%) se refirió a él como principal.

En cuanto a la inmigración, en 2009 el 12,4% pensaba que era uno de los tres grandes conflictos y un 1,4% lo señaló como principal. En 2011, se sitúa entre los tres primeros problemas para un 7,6% de los encuestados y el 1,3% lo ve como el más importante de todos.

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