Detienen con el botín a un ladrón en silla de ruedas que asaltó un estanco
Sus tres compinches huyeron y dejaron al discapacitado al ser sorprendidos por la Policía
J. Sanz
Viernes, 8 de junio 2012, 23:50
Los robos en estancos en busca de cartones de tabaco, cuyo elevado precio hacen que tengan una fácil salida en el mercado negro, se han convertido en algo relativamente habitual en este tipo de negocios. Mucho menos frecuente resulta el hecho de que entre los autores de uno de estos asaltos figure un joven discapacitado. Es lo que ocurrió el pasado lunes de madrugada el establecimiento situado en la esquina de las calles Cardenal Torquemada y Soto, en pleno corazón de La Rondilla. Cuatro individuos, uno de los cuales iba en silla de ruedas, forzaron presuntamente la puerta, consiguieron acumular un buen número de cajetillas y huyeron a pie rumbo al parque Ribera de Castilla.
El problema es que los ladrones fueron vistos por un guardia civil residente en las inmediaciones y que fue el que alertó a la sala conjunta del 091-092 de que cuatro personas, incluida «una en silla de ruedas», acababan de perpetrar el robo. Los agentes les sorprendieron minutos después y solo consiguieron apresar al discapacitado. Sus tres compinches huyeron y le dejaron atrás con el botín y las herramientas utilizadas segundos antes para cometer el asalto al citado estanco.
Los hechos ocurrieron a las seis de la madrugada del lunes en el establecimiento con entrada por el número 50 de la calle Cardenal Torquemada. Los asaltantes cuatro según el cualificado testigo «forzaron la verja de la puerta y consiguieron entrar», según explicaba ayer su propietaria. Una vez en el interior, cogieron una caja que contenía 50 cartones de tabaco, cuyo precio de venta roza los 2.000 euros, y emprendieron la huida a pie mientras sonaba «la alarma». Y fue en ese instante cuando fueron observados por un agente que estaba fuera de servicio y que llamó a la sala conjunta de las policías Local y Nacional advirtiendo de que los cuatro autores se dirigían hacia el cercano parque Ribera de Castilla.
Y allí les encontraron precisamente los agentes de la primera patrulla. No había dudas. «Uno de los cuatro jóvenes que iban paseando por el parque intentando disimular iba en silla de ruedas y llevaba encima una caja de gran tamaño», señalaron ayer fuentes policiales.
Los tres compinches vieron a tiempo la patrulla y emprendieron la huida, esta vez a la carrera, logrando escapar de los agentes. El cuarto sospechoso, que resultó ser un joven cántabro de 26 años, M. A. P. M. en su historial figura otra detención anterior también por robo, fue detenido allí mismo al ser sorprendido no solo con la caja en la que llevaba el botín sino también con un buen «número de herramientas escondidas en la silla de ruedas que habían utilizado antes para forzar la puerta del estanco».
Robo frustrado en Cobalto
El del lunes no fue el único robo frustrado por los policías, que al día siguiente por la noche detuvieron a otros dos hombres, M. M. G. y T. M. S., ambos de 42 años, que fueron sorprendidos en el interior de una nave de la calle Cobalto cuando robaban herramientas. Los ladrones habían dejado su furgoneta en la puerta y forzaron el candado de la empresa de San Cristóbal.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.