El violador de la calle Benavente de Zamora declara que no recuerda nada porque había bebido

No recuerda nada, es la frase que ha pronunciado insistentemente el acusado de la agresión sexual a una joven de 23 años que tuvo lugar el 15 de octubre de 2018 en la céntrica calle Benavente de Zamora.

El hombre, que está siendo juzgado en la Audiencia Provincial de Zamora por dos delitos de agresión sexual, uno de ellos en grado de tentativa, ha declarado que no recuerda haber abordado a la joven en el portal de la calle Benavente y haberle obligado a hacerle tres felaciones, una masturbación, un intento de penetración anal y un intento de penetración vaginal.

J. T. J., que entonces tenía 32 años, es juzgado además por un intento de agresión sexual un año antes, el 24 de noviembre de 2017, a una mujer de 48 años en la avenida Príncipe de Asturias.

El hombre que se ha sentado en el banquillo de los acusados ha asegurado una y otra vez no recordar nada de los hechos del 15 de octubre de 2018, un día en el que ha explicado que estuvo bebiendo por varios bares de la ciudad por la tarde y que a mediodía había tomado un par de pastillas de un medicamento para la ansiedad.

En este sentido, ha asegurado que cuando ingiere bebidas alcohólicas no recuerda lo que ha pasado. «No me acuerdo de los hechos. No puedo negar una cosa de la que no me acuerdo», ha manifestado en el juicio.

El Ministerio Fiscal pide en sus conclusiones finales 29 años de prisión, concretamente veinte años por un delito continuado de agresión sexual con uso de arma y cinco años por el robo con violencia e intimidación del móvil de la victima, y cuatro años de cárcel por el intento de agresión sexual.

El investigado, que permanece en prisión provisional desde que fue detenido un día después de que se produjeran los hechos, ha asegurado no reconocerse en las grabaciones de las cámaras de seguridad que se le han mostrado durante la vista oral y únicamente ha dicho que «puede ser» que fuera él aunque no lo recuerda.

El acusado abordó a la víctima sobre las 22.00 horas en la calle Benavente, la obligó a entrar en el portal y la amenazó con un cuchillo, según sostiene la Fiscalía.

La joven, que ha declarado tras un biombo, ha ratificado las declaraciones previas que hizo en la Comisaría de Policía y en el Juzgado. Ha asegurado que los hechos comenzaron sobre las 21:55 horas y que cuando fue a abrir el portal, notó que alguien le tapaba la boca y le decía que estuviera tranquila y que no dijera nada.

«Al asustarme, intenté girarme y me volvió a tapar la boca y me di cuenta de que estaba fumando. Me dijo que le diera el móvil y se lo guardó en un bolsillo. Me dijo que estuviera tranquila y me enseñó un cuchillo», ha narrado la joven, que fue dirigida hasta la última planta del edificio, donde ocurrió la agresión sexual «siempre con la intimidación del cuchillo».

«Me dijo que tirara mis cosas en el suelo, porque llevaba una carpeta y un bolso, y que me bajara los pantalones y las bragas», ha explicado la víctima sobre los momentos previos a que se produjera la violación.

Después, la joven fue dirigida por la calle, con el cuchillo en el costado izquierdo, hasta un portal de la avenida Príncipe de Asturias, donde el agresor le dijo que estarían más tranquilos y que al día siguiente podría irse.

Cuando iba a abrir la puerta, ella logró escapar y pidió auxilio a dos jóvenes que había en las inmediaciones, según la narración de los hechos por la víctima.

Durante el juicio, también ha declarado la mujer que sufrió un intento de agresión sexual el 24 de noviembre de 2017, quien ha explicado que fue empujada por el agresor mientras le decía que le acompañara, que «será muy rápido». Esta mujer, que asegura que vio que tenía una pistola aunque no sabía si de verdad o simulada, pudo huir del lugar.

Los abogados de la acusación particular solicitan 20 años de prisión por delito continuado de agresión sexual con arma blanca y cuatro años por robo de móvil con arma blanca, en el caso de la violación de la calle Benavente, y cinco años de cárcel por el intento de agresión sexual. En total, 29 años de prisión.

Las abogadas defensoras solicitan la absolución del acusado.