140 militantes de IU firman la declaración de Zamora en defensa de las siglas y el proyecto del partido

Un total de 140 militantes de Izquierda Unida han firmado la declaración de Zamora, un documento de más de cinco folios en defensa de las siglas y el proyecto político del partido en «un grito de razonable indignación» ante lo que consideran una deriva en el papel que juega el partido en la sociedad española. El objetivo de la declaración es el impulso del proyecto de IU y su adecuación a las nuevas condiciones políticas, según aseguró José Antonio García Rubio, secretario de Política y Trabajo de Izquierda Unida, sobre un documento que pretende ser un instrumento y una referencia ante la celebración de la Asamblea Federal.

El encuentro se celebró en Zamora, conocida ya como «aldea gala» por ser la única capital de provincia con un alcalde de IU. A él asistieron militantes, simpatizantes y dirigentes de diferentes comunidades autónomas como Castilla y León, Andalucía, Galicia, Cataluña y Valencia, con la presencia de la eurodiputada Paloma López, cinco miembros de la Ejecutiva Federal y el coordinador regional, José María González, lo que consideran «un abanico tremendamente amplio en lo ideológico y en lo territorial».

«No nos conformamos con el 5% o el 10% en los resultados electorales. Por eso hemos venido a Zamora. Nosotros somos los de al menos el 30%, como en Zamora, y hemos venido a aprender por qué y cómo se pueden lograr esos resultados tan importantes manteniendo el proyecto político, la identificación y la trayectoria de IU», afirmó el responsable federal asegurando que el documento es «de personas» y no una propuesta que siga a nadie que no quiere presentarse como coordinador general ni en contra de nadie que aún no ha dicho que quiera presentarse. «Es una propuesta por y para Izquierda Unida con el objetivo de poner sobre la mesa un relato alternativo al relato dominante en IU», incidió sin llegar a mencionar a Cayo Lara ni a Alberto Garzón.

Fue el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, el encargado de inaugurar el encuentro bajo el lema En defensa de Izquierda Unida. Durante su intervención, se alzó a favor de las siglas de la formación y de un proyecto político fraguado durante muchos años con esfuerzo y militancia, según destacó. El alcalde reclamó «nuestra marca, nuestro nombre y nuestras siglas». «O eso o nos convertimos en la nada», advirtió convencido de que «vale más pájaro de IU en mano que cien opciones confluyentes, por mucho que tengan de mediático, volando».

«Las siglas de IU no han perdido validez ni vigencia y son respetadas por el resto de partidos, por los ciudadanos y por movimientos sociales de todo tipo», aseguró sobre una marca política que afirma que jugó a su favor en los resultados cercanos al 30% en las últimas elecciones municipales. «Aquí las siglas eran un valor, un plus, y no restaban, sino al contrario, añadían y creemos que Zamora no era ni es una excepción», manifestó Francisco Guarido seguro de que los ciudadanos «respetan las trayectorias, el no cambiar de chaqueta política y el erre que erre machacón con la lucha de partido y de las siglas».

Se trata de unos aspectos que cree compatibles con cualquier proceso de confluencia, de unidad por la izquierda y de pacto electoral para presentarse a las elecciones o formar gobierno pero siempre con la marca IU. «Hoy se aprecian más las siglas en la base que nuestros representantes en los consejos regionales y federales en general. La política se ha convertido en un teatrillo de frases y de tertulias, en el teatro de la calle en el que gana el más ingenioso, el más joven o el más guapo. No es el camino a mi juicio», sentenció Guarido. Apuesta el regidor de la capital zamorana por el valor que suponen los militantes con historia y con experiencia, y el de un partido con arraigo y que se identifica, según sus palabras, con las luchas sociales.

«Militantes y siglas, eso es lo que tenemos y estamos echando a perder desde una parte de nuestra organización. Confluencias, todas las que hagan falta pero con nuestras siglas por delante, sin renunciar a la historia, sin renunciar a los militantes de cierta edad entre los que me incluyo, que mantienen una experiencia emocional con relación a Izquierda Unida después de muchos años de militancia», afirmó entre los aplausos de los asistentes.