Suplantan al arzobispo para estafar a dos comunidades religiosas de Valladolid

«Hace como quince días, sobre las 20:00 horas, me llamó una persona diciéndome que era don Luis Argüello. A mí me sorprendió enormemente porque la voz no me parecía, ni mucho menos, pero él siguió y me dijo que en el Arzobispado se habían confundido y nos habían hecho una transferencia al banco de 3.000 euros. Yo no me lo podía creer, pero él me dijo que era urgente arreglarlo. Me pareció todo muy raro, a esas horas, y desconfié completamente». Así relata Sor Juana Vela, una de las cuatro religiosas del convento de las Dominicas de Mayorga, el intento de estafa por parte de un hombre que suplantó la identidad del arzobispo de Valladolid y nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello. No ha sido un caso aislado. En Valladolid capital otra comunidad religiosa ha sufrido un intento de engaño similar. De ambos está al corriente el propio arzobispo. Y lo mismo ha sucedido en conventos de otros puntos de España suplantando la identidad de sus respectivos obispos. En algún caso, las hermanas cayeron en la trampa.

No sucedió eso con Sor Juana, que trató de dar largas a su interlocutor. «Le dije que si corría tanta prisa, iría al día siguiente al Banco Santander para enterarme. Entonces me dijo que no, que lo arreglara de forma electrónica. Empecé a sospechar, no le contesté durante un tiempo y después le dije que ni sabía hacerlo de manera electrónica ni me interesaba hacerlo y le colgué», afirma esta monja, que tras colgar habló con el párroco y con hermanas de la misma congregación, pero de otros conventos, que le corroboraron lo que ella sospechaba, que la llamada telefónica era una artimaña para estafarles.

La religiosa relata que llegó incluso a avergonzarse de su manera de tratar al supuesto Luis Argüello, pero poco después de colgar el teléfono respiró con tranquilidad al confirmar que había hecho lo correcto. «Si llega a haber sido el obispo, vaya manera que he tenido de portarme con él», señalaba esta religiosa, quien ha tenido conocimiento de que esta práctica se ha registrado en conventos e iglesias repartidos por toda España y que en algún caso los timadores lograron consumar la estafa. «Me han dicho que en alguna parte han engañado a las monjas», señala.

También los sacerdotes de la parroquia de María Milagrosa, en la calle Algeciras de Las Delicias, han sufrido un intento de estafa. Pero al otro lado del teléfono se encontraba el párroco David Fernández, que estaba al corriente de estos engaños y no mordió el anzuelo. «Nos mandaron un mensaje en el que nos alertaron de que se estaban registrando llamadas de personas que se hacían pasar por superiores o gente de la Conferencia Episcopal y que era una estafa. Nos avisaron para que estuviéramos atentos», señala el párroco de la Unidad Pastoral María Milagrosa, que rápidamente se dio cuenta de que la llamada que recibió hace aproximadamente una semana era un engaño. «Recogí la llamada, me dijo que era el señor obispo y yo le respondí que su voz no era la del obispo, que no sabía quién era pero que su voz no era la del obispo. Entonces colgó inmediatamente. No hubo más contacto», apunta el cura.

A David Fernández le han hablado de otras tretas utilizando incluso inteligencia artificial. «Hoy –por ayer– me han dicho que han llamado a alguien y que han llegado incluso a simular la voz del obispo con IA. No sé dónde ha sido, pero me han dicho que ha sido así», indica el párroco del barrio de Las Delicias.

Según los casos registrados en diferentes puntos del país, el 'modus operandi' es muy similar. Los estafadores se hacen pasar por un órgano diocesano, un sacerdote o por el obispo y llaman a conventos e iglesias y dicen que han realizado por error una transferencia a su favor. Piden que se les devuelva el dinero de esa transferencia inmediatamente. Algunos de los timadores llegan a decir que el dinero iba a destinado a Manos Unidas y que por eso es importante que se devuelva la transferencia lo antes posible, ya que es un dinero que hace falta para causas urgentes.

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