El psicólogo y sexólogo José Luis García. el norte
José Luis García, sexólogo

«En una sociedad hipersexualizada, el menor busca información y se topa con el porno»

ciberdelitos ·

Critica la «desidia social» que impide desactivar el binomio sexo y violencia con una «buena educación sexual que rompa el tabú»

M. J. Pascual

Valladolid

Domingo, 29 de enero 2023, 00:05

«Los chicos están aprendiendo sexo cuando ven porno y tratan de emularlo en sus relaciones y además, en esas edades, entran en competición entre ... ellos a ver quién más y más fuerte, están aprendiendo un modelo de violencia asociada a la sexualidad». Señala el doctor en Psicología y sexólogo José Luis García que, aunque los padres y abuelos se resistan a creerlo, los pequeños de la casa con un móvil conectado con Internet pueden estar viendo porno. «En una sociedad totalmente hipersexualizada, el chaval busca información y se topa con el porno». Por eso anima a los padres a no delegar «el privilegio de la educación afectivo-sexual de sus hijos», a «conversar» con ellos y a que favorezcan una educación sexual sana que derribe el tabú, «el secreto» que es el caldo de cultivo «excelente» en el que navegan los depredadores y chantajistas sexuales por las redes.

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«El adolescente está abandonado a su suerte en educación sexual, ni en casa ni en el instituto se les da la información que les interesa y en el porno encuentran respuesta a sus dudas, pero el modelo sexual que se propone es muy violento», proclama este experto este experto en los efectos del consumo de pornografía en menores y jóvenes, que advierte cierta desidia social respecto de las redes porque, subraya, «al estar tras la pantalla, los padres se creen que sus hijos están a salvo, que no les puede pasar nada, pero no es así».

Enganche fácil y rápido

El acceso al ciberporno es cada vez más temprano, explica, y hay casos registrados desde los 8 años. Las niñas acceden más tarde, sobre los 16 años, y son ellas las que «se llevan la peor parte». Y engancharse es muy fácil y rápido, sostiene, porque la industria del porno tiene recursos sobrados para que los menores se topen en cualquier momento con él «pues su objetivo es crear consumidores, adictos».

«Es importante hablarle de los riesgos antes de dar un móvil a un niño y acabar con el secreto, que es la base del chantaje sexual y económico»

Enumera las consecuencias de este consumo de pornografía en ellos: adicción, hipersexualidad, alteraciones cerebrales, disfunciones sexuales, problemas de pareja, trastornos de la conducta, alteraciones de la sociabilidad, consumo de prostitución, riesgos reproductivos y de infecciones. Sin olvidar que aprenden un modelo de relaciones sexuales agresivo. ¿Qué se puede hacer ante las redes que aprovechan las debilidades de los adolescentes? «La única solución es hablar antes de dar un móvil a un niño, detallarle los riesgos, acompañarle en el proceso y acabar con el secreto, que es la base del chantaje sexual y económico».

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