Zaratán: entre San Pedro Apóstol y el Santo Cristo del Amparo

Zaratán es uno de los municipios más importantes del alfoz de la capital vallisoletana, perfecto nudo de unión entre las principales vías de comunicación que atraviesan la provincia. Se trata de un municipio en plena expansión y crecimiento, moderno y dinámico, pero con un destacado fondo patrimonial que da fe de su historia y tradiciones.

La Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol es su emblema patrimonial. Se trata de un templo del siglo XVII hecho en piedra de sencilla arquitectura con una gran torre de un solo cuerpo. Llama la atención su pórtico, en un lateral, con un tejado inclinado que apoya en columnas de piedra.

De su interior debemos destacar el Santo Cristo del Amparo, un crucificado de tamaño natural en madera policromada, en un principio considerado de algún alumno del taller de Gregorio Fernández tallado a principios del siglo XVII, pero consolidado como del gran escultor de la imaginería castellana en el año 2008. La curiosa pelea de Zaratán con la puerta principal del templo, bajo la torre mudéjar de la época medieval de la iglesia, cegada hace 160 años por la corriente que penetraba a través suyo, pareció tener fin en 2014, cuando se descubrió. Es una puerta de madera de 3,5 metros de altura, de estilo mudéjar, pero el viento y la lluvia amenazaban su integridad, así que hubo que anteponer un portalón metálico, dando la razón de nuevo a quienes decidieron cegarla en el siglo XIX.

Dentro del patrimonio desaparecido de Zaratán hay que destacar el humilladero de advocación desconocida del año 1789, varias fuentes y pilones, el empedrado y las manguardias de la calle principal, así como la ermita de Santa María de la Cruz, también desaparecida. De todo este patrimonio desaparecido da fe la inscripción de la cruz de piedra ubicada delante de la parroquia de San Pedro. Zaratán tuvo dos destacados hospitales, el del concejo y el de Pedro Gutiérrez.

Zaratán cuenta con varias casas tradicionales de origen señorial que ostentan heráldicas en su fachada. Ejemplos de esto son la casa rectoral de los beneficiados de la parroquia de la calle del Corro, la casa que perteneció al Santo Oficio en la acera de la Plaza Mayor, o la casa de la calle de las Tercias, que parece probable que perteneciera al Monasterio de las Huelgas Reales de Valladolid. En la calle del Corro encontramos la antigua ermita de Santa María de la Cruz, con un gran emblema en la fachada sobre el balcón. En algunos documentos aparece nombrada como ermita Madoz. La casa de un familiar del Santo Oficio podemos encontrarla en el número 9 de la continuación de la calle del Pozo, en la Plaza Mayor, plaza de grandes dimensiones donde también destaca la fuente del Caño, otro de los emblemas de los zarataneros.