«Tratamos de crear movimiento y de que la gente venga a Fresno el Viejo»

Con la máquina del tiempo de la mano, los vecinos de Fresno el Viejo se preparan para hacer un viaje a través de la historia. En concreto, entre el 18 y el 20 de octubre, la localidad retrocederá 908 años hasta llegar a 1116. Un momento que marcó «un antes y un después» en el pueblo, asegura su alcalde Luis Miguel Muñumer.

–¿Qué significado tiene este episodio en la historia de Fresno el Viejo?

–En 1116 la Reina Doña Urraca donó la villa a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén y, desde aquel momento, Fresno el Viejo comenzó a tener vida propia. Anteriormente había una serie de chabolas por ahí perdidas y lo que hizo la Orden fue empezar a construir la iglesia, el hospital para enfermos, la muralla y el castillo. Hoy por desgracia solo nos queda la iglesia, todo lo demás desapareció. Fue ese momento en el que empezó a crearse este pueblo.

–Desde hace unos años llevan a cabo una recreación histórica que narra este momento. ¿Qué importancia tiene?

–Muy grande a nivel cultural. Los vecinos de Fresno se implican bastante. A nivel económico también es muy importante. Es un fin de semana donde, tanto los hosteleros, como los comercios, incrementan muchísimo las ventas. En definitiva, es lo que tratamos con este tipo de actividades, crear movimiento en el pueblo, que la gente venga a Fresno. Y solo la gente que no es de aquí, sino también las personas que son de aquí y viven fuera. Con eso generamos recursos económicos y, con ello, damos vida al pueblo.

–¿Cómo ha ido evolucionando esta fiesta con el paso del tiempo? ¿Imaginaban poder formar parte de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas?

–Yo que fui el creador no me imaginaba para nada que pudiera ser un revulsivo tan importante, tanto económico como social; porque en esta última parte la implicación del pueblo es impresionante. Desde el minuto uno comenzó siendo algo pequeñito, fue creciendo poco a poco y ahora mismo estamos en un nivel muy importante, hasta el punto de que entramos a formar parte de la asociación en 2021, donde hay recreaciones de ciudades grandes y que competimos con ellas. Puedo asegurar que tenemos casi tanto nivel como ellas, como la de Cartagena o Medina del Campo.

–¿Cuentan con alguna novedad este año?

–Siempre incluimos cosas nuevas. Pretendemos que el que venga a visitarnos le motive volver porque no va a ver lo mismo. Todo gira en torno a la recreación, pero todo cambia. Este año, al finalizar la misa, habrá unos bailes medievales y la reina se marchará en su carroza. Dentro de la recreación, cada año intentamos incluir algo distinto en la representación teatral. Este año habrá alguna sorpresa durante este momento. También en la cena medieval, que es teatralizada, intentamos cambiar el grupo de teatro, con otro motivo totalmente distinto.

–Este año contará con una edición más del Pincho de la Reina ¿Cómo surgió esta cita que potencia a los establecimientos hosteleros?

–Tratamos de que el fin de semana sea distinto y, sobre todo, completo. Ir a la calle y no tener que volver a casa para comer. Con esto intentamos dar al turista la posibilidad de trasladarse al medievo a través de la gastronomía. Cada bar hace un pincho medieval que te hace más atractivo estar viendo cualquier actividad en el pueblo. Es un complemento perfecto a la recreación que anima a la gente a venir.

–¿Un mensaje para los vecinos de Fresno el Viejo y para aquellos visitantes que recibirán durante el fin de semana?

–A los que van a venir les podría decir que, por supuesto, van a encontrar algo distinto y van a disfrutar de Fresno el Viejo. Pero sí me gustaría invitar a todo el mundo a disfrutar de un fin de semana medieval completo, porque se van a llevar una impresión muy buena.

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