Sucesos en Valladolid, así fue la cogida en La Seca a un vecino de Carpio

Óscar Rodríguez, de 50 años y vecino de El Carpio, murió este domingo en La Seca tras ser cogido por el Toro del Sarmiento, en un festejo encuadrado en la Fiesta del Verdejo. El hombre, conocido galguero, fue prendido al no poder pasar entre los barrotes de la talanquera, donde se quedó enganchado junto con otro hombre que también sufrió tres varetazos que le provocaron varias heridas en el brazo derecho a la altura del codo, en la pierna izquierda desde la rodilla hacia la pantorrilla, así como un hematoma en los riñones. Este último, Cristian, residente en La Seca, explicaba este martes que todavía se encontraba «con el miedo en el cuerpo» después de lo sucedido al inicio del encierro. «Hubiéramos entrado de sobra los dos. Pero la fatalidad fue que quisiéramos los dos entrar a la vez», explica. Se trata del segundo incidente grave sucedido en los festejos taurinos celebrados el fin de semana en la provincia de Valladolid. En el otro, sucedido en San Román de Hornija, resultó herido grave un ucraniano que tuvo que ser trasladado al hospital. El varón de 43 años, que fue embestido por un novillo y se golpeó la cabeza contra un bordillo, continúa en coma inducido. «Su estado es grave; los médicos han decidido inducir el coma para ver cómo evoluciona la inflamación que tiene», explica Paco Villar, el empresario para el que Basile E. trabaja desde hace varios años. «Su estado es realmente grave según nos comentan los médicos que le atienden», añade. Mientras, la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, asegura que el encierro de La Seca en el que falleció Óscar Rodríguez «cumplía con la normativa». «Todo estaba en regla: tenían todos los permisos y seguros y cumplían con la normativa con el doble atalancado», asegura la nueva delegada. La alcaldesa del municipio, Clara Eufemia Rivera Vidal, también apuntaba que el atalancado fue revisado «a conciencia» por el arquitecto municipal. Desde la localidad también recuerdan que fue una de las primeras en la provincia de Valladolid en implementar la doble barrera de seguridad en los festejos taurinos de carácter popular.