La rebusca de uvas regresa a La Seca
El Ayuntamiento celebra la tercera edición de esta experiencia intergeneracional que finalizó con un taller de arte y una degustación de uvas, queso y vino
Es una de las actividades más apreciadas por los locales y por los foráneos que desde hace tres años participan en la denominada rebusca de ... uvas, tradición, que el Ayuntamiento de La Seca ha recuperado para hacer de ella una experiencia intergeneracional. La rebusca de uvas se remonta a décadas pasadas cuando una vez finalizada la época de vendimia el Ayuntamiento, a través de un bando municipal, permitía a los vecinos de la localidad salir a los majuelos a rebuscar las uvas olvidadas para ser aprovechadas como alimento para el ganado y la familia, así como combustible. Esta tradición se ha retomado como un ejercicio un ejercicio de memoria para saber «de dónde venimos y tomar conciencia de la necesidad de hacer un uso razonable y comedido de los recursos», explican desde el Consistorio, que ayer una vez más colgaron el cartel de completo en esta tercera edición de la rebusca, que en esta ocasión se denominó Rebuscarte.
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La jornada arrancó a primera hora de la mañana cuando un grupo de cerca de medio centenar de vecinos y comarcanos pusieron rumbó hacía el majuelo enclavado en la Ruta Senderista de la Ruta del Vino Rueda (prc-va34). Allí en el denominado Camino Hondo, a tres kilómetros del casco urbano, los mayores compartieron con los pequeños sus vivencias durante la rebusca de las uvas, una práctica ancestral vinculada a las épocas de carestía alimentaria. Las recetas y refranes se entrelazaron con nuevas y viejas terminologías casi ya extintas asociadas a la vid que hicieron las delicias de los participantes en esta jornada que cada edición suma nuevos adeptos.
De vuelta a La Seca, en el Patio Interior del Ayuntamiento, los más pequeños de la casa participaron en un taller artístico en el que elaboraron diferentes creaciones con todo el material orgánico recogido en el viñedo, como hojas, ramas y palos, y los cantos rodados, tan característicos de la zona. El taller fue impartido por la artista local, Elena González Nieto, lasecana que de manera habitual reside en Londres, ciudad en la que desarrolla y promueve diferentes acciones vinculadas a la proyección del arte desde la participación ciudadana. A parte de este taller para los más pequeños de la casa, los adultos participaron en una degustación de vino verdejo elaborado en el municipio y maridado con uvas y queso que saben a beso. Las uvas que se degustaron fueron las recogidas en el viñedo y el queso fue proporcionado por la administración local.
Esta nueva jornada de la rebusca fue todo un éxito de participación y una muestra de la apuesta cultural y enoturística por parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de la localidad que ha decidido recuperar, poco a poco y siempre que la situación sanitaria lo permita, las actividades que desarrollaba antes de la pandemia, de la misma manera que durante el pasado fin de semana se desarrollaron las II Jornadas del Mosto.
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