Pollos: Encanto a orillas del Duero

Tierra campesina a orillas de un lago». Esa frase ha identificado a varias generaciones de pollenses a la perfección destacando así dos aspectos principales de su pueblo: la agricultura y el río Duero.

Los restos del poblado Vacceo hallados en la zona conocida como 'Los Calvillos' hacen pensar que la historia de Pollos se remonta hacia el 750 antes de Cristo. El primer documento en latín en el que aparece la localidad data del 1 de junio de 1237 y en el mismo se relata un amojonamiento que se hace en 'Eslúa y Zofraguilla' por mandato Real para evitar discordias entre el monasterio de la Espina y el concejo de Tordesillas. En este escrito aparecen como testigos gente de los pueblos de alrededor, entre ellos, varios vecinos de Pollos.

El origen de su nombre es una incógnita pero en cualquier caso, queda totalmente descartada y sin fundamento aquella leyenda que lo atribuye a doña Juana la Loca.

El principal recurso patrimonial es la Iglesia de San Nicolás de Bari, una construcción de ladrillo con amplios arcos y torre a los pies. Su estilo es barroco de principios del siglo XVIII y cuenta con tres naves sobre pilares, cúpula y coro alto a los pies de la nave central.

Una de las piezas más destacadas de este templo es el retablo mayor, también barroco, dorado en pan de oro y en el que destacan las esculturas de San Isidro Labrador, (copia de Gregorio Fernández), San Nicolás de Bari y San Roque. En la parte más alta aparece el Cristo de la Salud fechado en el siglo XVI.

La mayor riqueza de la iglesia son algunas esculturas en madera policromada como un Cristo atado a la columna, obra del siglo XVI que se atribuye a Diego deSiloé. Esta pieza concentra en la expresión del rostro de Cristo el mejor reflejo de la escultura y policromía de la escuela castellana. De esta misma escuela es también un San Sebastián.

Además de la escultura las pinturas, los bordados y la orfebrería dan fe de otras épocas y así, se conserva un cáliz del siglo XVII bañado en oro con la siguiente inscripción: «Dio este Simón de Cabrera Bº mayor de Pollos año de 1638».

Otro lugar de culto y devoción para muchos vecinos de Pollos es la ermita del Santo Cristo de la Espina en cuyo interior se encuentra un retablo neoclásico y una escultura del Cristo que da nombre a ese templo que data del siglo XVI. El municipio cuenta con una cofradía, que ya existía en 1846, y que lleva el nombre del Cristo. La fiesta se celebra en septiembre y es conocida como 'de los pastores'.

Otros puntos en los que merece la pena detenerse y, en este caso ir dando un paseo, es la fuente artesiano recientemente restaurada y que representa los tiempos pasados.

Los límites de Pollos están marcados por cuatro cruces, signo de la cristiandad del pueblo y una forma de orientar los puntos cardinales. El que acuda a Pollos debería preguntar, igualmente, por sus bodegas excavadas sobre zarza.