Sucesos en Valladolid

Una multitudinaria pelea a las puertas de una macrofiesta deja dos heridos en Quintanilla

Más de un millar de personas llegaron a abarrotar durante la pasada madrugada la renacida discoteca Mario's de Quintanilla de Onésimo, un clásico de la provincia que en los últimos años está reverdeciendo laureles, en la que desató una multitudinaria pelea en plena travesía de la localidad a primera hora ya de la mañana del domingo, cuando apenas faltaban unos minutos para que la sala cerrara sus puertas, que se saldó con dos heridos. De la violencia de lo ocurrido en el exterior dan fe los testimonios de distintos testigos que, al margen de una «lluvia de puñetazos y patadas», llegaron a ver posibles «armas blancas» entre los implicados.

La trifulca comenzó en la entrada de la discoteca, situada en el número 60 de la calle Alonso Pesquera (en la travesía de la antigua calzada de la carretera de Soria), a las 5:40 horas. Allí se enzarzaron un numeroso grupo de personas y la violencia fue subiendo de tono hasta el punto de que, según han relatado algunos de los presentes en la sala, los porteros «llegaron a cerrar las puertas y nos advirtieron de que no saliéramos» para evitar que la situación fuera a peor.

El caso en que durante la multitudinaria pelea, que obligó a intervenir a la Guardia Civil -se están investigando los hechos-, resultaron heridas dos personas, una chica de 23 años y un hombre de 45, los dos, en principio, de carácter leve y por contusiones. No hubo heridas de arma blanca, según han confirmado fuentes del 112, que señalaron que los dos lesiones recibieron asistencia en una ambulancia y que solo la joven fue evacuada para recibir curas en el centro de salud de Tudela de Duero.

Los hechos se produjeron ante una sala histórica, como es la Mario's, que abrió sus puertas hace cuarenta años, y que en los últimos años está recuperando el poder de convocatoria que tuvo entre mediados de los años noventa y comienzos del siglo XXI. Tanto es así que solo para la fiesta (de música techno y reggaeton) celebrada anoche, que comenzó a las 23:00 horas del sábado y que se prolongó hasta las 6:00 ya del domingo, llegaron a fletarse autobuses desde Valladolid (con salida desde la Feria), Tudela de Duero y Peñafiel.

Y en su interior se esperaba completar el aforo de una sala con capacidad para 1.200 personas, enclavada en un pueblo de apenas un millar. Sus organizadores, eso sí, publicitaron la celebración con una serie de normas y advertencias sobre que «la presencia de un amplio equipo de seguridad preparado para evitar cualquier acto prohibido y mantener el mejor ambiente posible». Los que no lo hicieran, proseguía su mensaje previo a la fiesta, «serán expulsados del evento».

La sesión de música, ahondaban los organizadores, «está organizada para todos aquellos que vengan con el deseo de pasarlo bien y disfrutar al máximo».

El alcalde de Quintanilla de Onésimo, Carlos del Barrio, ha asegurado este domingo que desconocía la trifulca registrada a las puertas de la sala y ha defendido que «es una discoteca que lleva ahí cuarenta años y que nunca ha dado problemas».

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