Miles de personas abren en Íscar y Pedrajas el calendario romero de Valladolid

Con un tiempo casi veraniego, las localidades de Pedrajas de San Esteban e Íscar pusieron fin este Lunes de Pascua de Resurrección a las celebraciones de Semana Santa con sus populares y multitudinarias romerías campestres en honor a la Virgen de Sacedón y Cristo Rey, respectivamente.

En Pedrjaas, el buen tiempo hizo que numerosos vecinos se animaran a desplazarse hasta el paraje donde se ubica su ermita de principios del siglo XVIII. La celebración en honor a la patrona, de la que se tiene constancia desde hace 275 años, comenzó con el tradicional acto eucarístico en la pradera.

Se trata de una obligada cita religiosa seguida por cientos de fieles presidida por la insignias portadas por Verónica Arratia, Mayordoma de la Virgen, y Esther Caballero, presidenta de la Hermandad de la Virgen de Sacedon, ocupando un destacado lugar junto al alcalde, Alfonso Romo, y el resto de la corporación municipal, así otras autoridades provinciales entre las que se pudo ver al vicepresidente de la Diputación, Víctor Alonso.

Tras el almuerzo y la sobremesa en corros formados por familiares y grupos de amigos, este año sin poder hacerlo en torno a una hoguera por la prohibición ante el elevado riesgo de incendios, poco antes de las seis de la tarde vecinos y visitantes se congregaron ante la ermita para asistir a uno de los rituales más significativos de esta celebración: la primera de las subastas de los brazos de las andas para portar la imagen en procesión durante un tramo.

Subasta en la que, por vigésimo primer año, los integrantes de la peña Amigos del Lechazo tuvieron el privilegio de sacar a la Virgen de su santuario al ser sus pujas por los brazos delanteros y traseros las más altas. Antes del inicio del recorrido, como novedad este año, los niños que se preparan para la primera comunión recibieron la bendición a los pies de la imagen y pasaron bajo el manto. La segunda subasta fue para pasar el pequeño arroyo, que antiguamente corría desde la fuente al río, y subir con rapidez y energía por un desnivel con la imagen hasta la cañada y acercarla hasta la ermita.

Y, finalmente, la tercera subasta fue para introducir la imagen de nuevo en la ermita. La procesión se prolongó durante dos largas horas y, una vez concluida, tuvo lugar el ritual de entrega de la vara con la insignia de plata de la Virgen de Sacedón a la Mayordoma entrante, Julia Toqueo, que se encargará de servir y acompañar la imagen en todos los actos hasta el próximo año.

En Íscar celebraron de igual manera su tradicional romería campestre en honor a Cristo Rey en el área recreativa de Puente Blanca. La celebración se inició con una eucaristía presidida por los descendientes de los siete cofrades que, junto a sus respectivas esposas, levantaron en 1946 la ermita e impulsaron esta celebración festiva.

Por la tarde, la imagen de Cristo Rey fue procesionada a hombros durante casi dos horas por el pinar del Concejo más próximo al río Pirón, tras la cual los asistentes se dispersaron por todo el recinto para compartir y degustar ricos manjares.

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