Homenaje a siete residentes centenarios de la Santísima Trinidad

Seis mujeres y un hombre han sido los que han recibido el cariño de sus compañeros y de las trabajadoras y directiva del centro. Se les ha impuesto una banda y colocado una corona, además de regalarles una rosa, oficializando así su pertenencia al Club de los Superabuelos, como reflejaba la pancarta delante de la cual se han fotografiado esta mañana de viernes.

El cariño y el homenaje ha sido para Emiliana Arranz (105 años), Julia Gil (101 años); Aurelia Marcos, Julián López y Rosa Platero (100 años); y también para Pilar García y Severina Arranz, los cuales celebrarán su 100 cumpleaños este 2024.

La agenda de actos ha comenzado a las 10:30 horas con la celebración de una misa, presidiendo el altar la imagen de la madre de la Virgen, patrona de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, fundadoras del hospital que acogía a personas mayores y que luego dio paso a esta moderna residencia de la que también participa, dentro de una fundación, la citada congregación, y donde sus monjas han permanecido prestando servicio hasta hace escasas fechas.

Durante el acto central, nada mas acabar la eucaristía, una de los residentes ha dedicado unas palabras a un auditorio cuyo aforo se ha completado, y entre el que estaban familiares de las centenarias y centenarios homenajeados.

El discurso leído ha reivindicado el papel de los abuelos, señalando que «una de las figuras más importantes en la familia es el abuelo, el cual tiene que contar como un valor activo por lo que ha sido y es, protagonista de la experiencia, valores y principios que benefician a la familia y a nuestra sociedad. El abuelo es transmisión de valores y enseñanzas a las nuevas generaciones para enfrentarlas a las adversidades y dificultades de la vida. Los abuelos somos una figura de las más importantes de la familia creando un vínculo especial con los nietos. Somos consentidores, tiernos y gruñones, pero con la gran sabiduría que dan los años. Somos muchos los que pensamos que si esa experiencia que dan los años se uniera a la fuerza y estudios de la juventud crearíamos un gran futuro».