El encierro transcurre rápido por el casco urbano de Tordesillas

Unas pocas gotas de lluvia han caído poco antes de la suelta del Toro de la Vega sin llegar a deslucir el encierro, que ha congregado a miles de personas a lo largo del recorrido tradicional en Tordesillas. 'Manjar', el toro de 560 kilos de la ganadería onubense Albarreal, ha enfilado a ritmo rápido el tramo por el casco urbano del municipio sin que se diera la vuelta, camino de la Vega y los prados de Zapardiel.

Un amplio dispositivo de la Guardia Civil permanece vigilante para evitar altercados en lo que se había programado como un torneo y ha quedado reducido a un encierro después de que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León suspendiera cautelarmente, el pasado 9 de septiembre, la orden por la que se aprobaron las bases modificadas este año por el Ayuntamiento y que permitían colocar al astado divisas mediante una especie de arpón.

Varios vecinos consultados han lamentado que se «haya perdido la tradición» del torneo del Toro de la Vega y piden «que no se politice». En algunas partes del recorrido se han visto participantes en el encierro que portaban pancartas contra la prohibición del torneo y, al contrario que en anteriores ediciones, no se ha detectado ningún acto de protesta de miembros del Partido Animalista PACMA.