Emoción y aplausos en la entrega a Rafael Peralta del título de Hijo Adoptivo de Rioseco

Un buen número de audiovisuales realizados por el periodista José Ángel Gallego sobre la vida y trayectoria profesional del rejoneador y los festivales benéficos, junto a la música del guitarrista Raúl Fraile, fueron el mejor complemento para las distintas intervenciones, que abrieron la joven Lidia Fernández, quien, en representación del Club de Caballistas Hermanos Peralta, señalando que «solo el recuerdo de su porte, nos anima a seguir mejorando y seguir intentando parecernos a él, como jinete y persona». También intervino el ginecólogo y escritor riosecano Alberto Pizarro, que dirigió una carta a Rafael Peralta, en la que recordó que «nunca en aquella época tantos muchachos riosecanos, entre los que me incluyo yo, quisimos ser torero».

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Al hijo del rejoneador, también Rafael Peralta, le correspondió hacer una glosa de la trayectoria de su padre, refiriéndose a los festivales como «medio siglo de ilusión, de trabajo y esfuerzo por darlo todo por y para esta tierra». El joven Rafael Peralta, en su faceta de escritor, terminó con un emotivo poema que enardeció el ambiente con veros como «hospital riosecano, de caridad entregada: los toreros con su arte, las monjas, amor y gracia». Cerró el alcalde riosecano, David Esteban, quien expresó que «Rafael pasa a formar parte de un patrimonio intangible de gran valor, el de todos los que han sido reconocidos por el Ayuntamiento riosecano». Tras la entrega del título y la imposición de la medalla de la ciudad, Rafael Peralta, afirmó «no merecer el cariño con el que me trata Medina de Rioseco», haciendo ver que «me siento riosecano de corazón y alma».

Muy emotivo fueron las felicitaciones que el veterano Rafael Peralta recibió de forma digital de afamados diestros como Curro Romero, Samuel Lupi, Álvaro Domecq, Espartaco, Litri, El Cordobés, Jorge Manrique, Ortega Cano o Roberto Domínguez, que se unieron a las realizadas por el cardenal Carlos Amigo y sor María Domeño, la Hija de la Caridad que durante tantos años veló por la organización del festival.

Hasta Medina de Rioseco, se acercó el matrimonio Rafael Peralta y María Mercedes Revuelta, junto a sus hijos, Rocío, Rafael, Mercedes y Lola, además de la nuera y los yernos, y diez de sus nietos, el matrimonio amigo Manuel Herrero y Amelia Trujillano. Los actos empezaban el sábado por la mañana con una visita guiada a los recursos patrimoniales más importantes de la ciudad. Por la tarde, con gran emoción, al son del pasodoble 'Suspiros de España', el veterano rejoneador realizó una vez más el paseíllo en el centenario coso del Carmen, esta vez, andando y flaqueado por los caballistas del Club Hermanos Peralta. En el mismo ruedo y ante un buen número de riosecanos, Rafael Peralta firmó en el libro de honor del Ayuntamiento expresando un emotivo «gracias, gracias, gracias». De nuevo recordó que se siente riosecano. El alcalde riosecano entrego al rejoneador un cartel del festival de 1958 en el que participó por primera vez. El acto contó con la sentida glosa que hizo Manuel Herrero como amigo de los hermanos Peralta.

Posteriormente, y desde el Coso del Carmen, tuvo lugar un paseo a caballo por la calle de la localidad hasta acabar en la residencia de Ancianos Sancti Spíritus y Santa Ana, donde, en un acto privado por las medidas sanitarias, se descubrió una bella placa de azulejos como homenaje a todo lo que Rafael Peralta ha hecho por este asilo a lo largo de tantos años. Hubo tiempo para depositar unos claveles en la escultura de Ángel Peralta y para poder hablar con los residentes.

Con la entrega del título, se hace efectiva la decisión del pleno del Ayuntamiento riosecano, de noviembre de 2021, de nombrar Hijo Adoptivo de la ciudad a Rafael Peralta en una sesión en la que también se dio luz verde para el mismo nombramiento a la Hija de la Caridad sor María Domeño, por las más de seis décadas de su casi siglo de vida de dedicación y solidaridad en la residencia de ancianos, siendo una de las religiosas que acudieron a pedir ayuda al rejoneador Ángel Peralta en aquel 1954.