Declarado un foco de gripe aviar en una explotación de 133.750 gallinas en Íscar
La Junta recuerda que, a pesar de la alta patogeneidad, la trasmisión al hombre de este virus es baja
La Junta ha confirmado un segundo brote de gripe aviar en especies domésticas en la región. Tras el primer caso de Fuenterebollo, Segovia, el pasado 18 de enero, ahora se suma una explotación con 133.750 gallinas ponedoras en el municipio vallisoletano de Íscar.
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Fueron el propietario y el veterinario de la explotación los que se pusieron en contacto con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para informar de la alta mortalidad que estaban registrando y tras enviar las correspondientes muestras al laboratorio de Algete (Madrid) el martes por la tarde, esta misma mañana se confirmó la enfermedad del virus H5N1.
La medida más inmediata que se ha tomado ha sido el sacrificio de las aves, que ha comenzado esta misma mañana, y la destrucción de todos los productos, según han confirmado desde la Consejería.
Una vez más, el director general de Producción Agropecuaria, Agustín Álvarez, ha realizado una llamada a la tranquilidad: «No implica ningún riesgo, se destruye todo, no entra en la cadena alimentaria», al tiempo que ha explicado las medidas que se han tomado en la zona.
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En concreto, las medidas legales obligatorias consisten en el establecimiento de una zona de restricción que comprende dos zonas alrededor de la explotación afectada: una primera zona de protección basada en un radio de tres kilómetros desde el lugar del brote y una segunda zona de vigilancia con un radio mínimo de diez kilómetros.
El censo total que albergan las explotaciones de la zona de restricción es de 1.114.120 aves. En un radio de diez kilómetros hay 32 explotaciones, de ellas 18 en la provincia de Segovia y 14 en la provincia de Valladolid. 28 son de producción de carne, tres de producción de huevos y una de recría de ponedoras.
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En esta zona de restricción se toman medidas que comprenden la prohibición, con carácter general, de los desplazamientos de aves desde o hacia esa zona, la repoblación de aves de caza, la celebración de ferias, mercados, exposiciones y otras concentraciones de aves. Del mismo modo, hay restricciones a los desplazamientos de huevos para incubar, de consumo y de productos de carne de aves.
Adicionalmente, en toda la zona de restricción se están desarrollando labores de visita, censado y verificación de sintomatología clínica así como toma de muestras oficiales en las explotaciones avícolas situadas en esa zona.
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La Jefa de Sanidad Animal, Olga Mínguez, también ha aclarado que se hace un seguimiento de los huevos producidos en la explotación afectada los 21 días anteriores a la declaración de la sospecha. «Las autoridades de salud pública hacen un seguimiento y trazabilidad de esta explotación y se hace una comprobación del estado de los huevos». En este sentido, «en principio, este virus no tiene un potencial zoonótico (contagio a humanos) a través de los alimentos».
Impacto económico
La importancia económica de esta zona de la provincia de Valladolid en el sector avícola, hace que «este es un brote que preocupa más», ha reconocido Álvarez, «queda fuera Olmedo (otro punto de referencia) pero por los pelos».
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En la rueda de prensa que han ofrecido estos responsables de la Consejería se ha hecho igualmente referencia al impacto comercial y han dejado claro que todo depende de las medidas restrictivas que ponga el país receptor, de hecho, Israel ya se las puso al huevo fresco tras el foco de Segovia. En aquel momento, 38 países pusieron límites a las importaciones.
Según los datos de la Delegación del Gobierno, seis empresas de la provincia de Valladolid realizaron actividad comercial internacional de huevos de consumo humano en 2021, con 2.777.317 millones de kilos exportados a 12 países de destino mediante 117 certificaciones. Los principales países de destino fueron Israel y Norte de África.
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En Europa se han notificado (desde el 1 de agosto de 2021 hasta el 17 de enero de 2022) un total de 1.750 focos de IAAP en 31 países, 712 en aves de corral y 1.038 en aves que no sean de corral.
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