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Blasbu Daniela, la madre de la menor desaparecida, sostiene una foto de su hija. H. Sastre
Cuatro meses sin rastro de Camelia

Cuatro meses sin rastro de Camelia

La familia de la menor de Nava del Rey desaparecida desde el pasado 9 de julio no pierde la «esperanza» y confía en que regrese «antes o después»

Eva Esteban

Valladolid

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Sábado, 16 de noviembre 2019, 19:57

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Cuatro meses. Más de 120 días. Ese es el tiempo que Blasbu Daniela lleva sin ver a su hija mayor, de 15 años. No han vuelto a tener noticias del paradero de Camelia Simona Melu, la joven de Nava del Rey que desapareció en la noche del 9 de julio. «Todo sigue igual, nadie nos ha dicho nada ni hemos vuelto a saber nada de ella», lamenta. La Subdelegación del Gobierno en la provincia lo corrobora: «no se sabe nada». En la actualidad, la investigación sobre los hechos permanece abierta y trabajan con todas las hipótesis. Pero la progenitora no pierde la «esperanza» y confía en que Camelia regrese «antes o después». También descarta, una vez más, la posibilidad de que se haya ido de manera voluntaria. Cree que, en caso de que hubiera ocurrido así, la menor se habría puesto en contacto con ellos para decirles que «está bien». Sus amigos, cuenta, tampoco «saben nada». «Hablamos a veces, pero nos dicen que no saben nada de ella», sostiene.

La joven salió de su casa ubicada en la calle Alta del Castillo de la localidad vallisoletana minutos después de las once de la noche de aquel caluroso martes 9 de julio. Apenas dio explicaciones. Tan solo dijo que iba a dar un paseo con una amiga, algo que solía hacer a menudo. A la madrugada siguiente, sobre las cinco y media, Blasbu y Camelia, la tía, se levantaron, como cada mañana, para ir a trabajar al campo. Entraron en las habitaciones para despedirse de los pequeños –Camelia vive con su madre, su hermana, su tía y sus cuatro primos– y comprobaron que no había llegado.

Lo primero que se les pasó por la cabeza fue que, como se había hecho tarde, se quedó a dormir en casa de su amiga. Regresaron a la vivienda al filo del mediodía y se percataron de que la adolescente no había regresado. Ahí comenzó su calvario. Fue en ese instante cuando surgieron las primeras dudas y «sospechas». Se lo comunicaron al Ayuntamiento y denunciaron su desaparición.

La unidad familiar comparte teléfono móvil. Cuando la menor quería hablar con sus amigos, lo hacía a través de ese dispositivo. Por ello, Blasbu Daniela y su hermana se hicieron pasar por Camelia por si alguno de los contactos con los que a menudo se intercambiaba mensajes podría conocer su ubicación. Entablaron conversación con un joven.

«¿No te has ido?»

Éste, en un momento dado, le preguntó: «¿No te has ido?». Inmediatamente, recuerda la madre, le llamó. Según las comentó, esa noche acercó a la menor hasta Tordesillas porque le aseguró que quería ver a su «novio». La dejó junto al puente y, cuenta la progenitora, «Camelia le dijo: 'déjame aquí que viene mi novio a recogerme'». «El chico que la llevó hasta Tordesillas no tiene nada que ver». Él dejó a la menor allí y se volvió a Nava del Rey. Les sorprendió lo que estaban escuchando. Camelia no les había comentado «nada de ningún amigo especial o novio». No han vuelto a saber nada más sobre ella. Sus amistades tampoco.

Cualquier detalle puede ser fundamental. Camelia Simona es de origen rumano y vive en Nava del Rey desde hace dos años. Tiene 15 años, mide 1,60 metros y pesa 55 kilos. Es de complexión delgada y tiene los ojos marrones oscuros. Además, tiene el pelo largo, por la mitad del antebrazo, aproximadamente, aunque suele llevarlo recogido. La última vez que sus familiares la vieron llevaba un pantalón y una chaqueta negra y una blusa blanca. En caso de tener alguna información sobre Camelia, esta puede comunicarse tanto a la Guardia Civil como a los teléfonos 112 o al 643 05 01 65.

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