Valladolid

La comarca peñafielense fiel a la tradición de la Cabalgata de los Reyes Magos

En Peñafiel, por ejemplo, la lluvia abundante fue la de caramelos lanzados desde las distintas carrozas, mientras que la meteorológica -como si estuviese programado- no apareció hasta que el último de los Reyes Magos terminó su discurso desde uno de los balcones del Ayuntamiento, por lo que la cabalgata en esta localidad discurrió con completa normalidad.

No solo con normalidad, sino también con sorpresas que gustaron al público presente, como un tren de navidad -repleto de productos típicos de esta época- que pusieron en marcha un grupo de amigos del municipio y, muy especialmente, la participación de los Bomberos de la Diputación, del parque de la localidad.

Los bomberos también repartieron generosamente caramelos y, sin duda, causaron furor. Las integrantes Asociación de Consumidores y Usuarios Santa Gema, el AMPA del CRA La Villa y la Asociación Puente del Valdobar. Lógicamente, las estrella fueron los tres magos de oriente a quienes los niños esperaron y recibieron emocionados, haciendo acopio también de los caramelos que lanzaron desde sus respectivos tronos móviles. La Banda Municipal de Música volvió a poner banda sonora a desfile con villancicos populares.

De nuevo mucho público se dio cita en los lugares habituales de paso, como la calle del Mercado Viejo -especialmente copada de público este año- y la Plaza de España, punto y final de la cabalgata peñafielense.

En Campaspero la Cabalgata partió de la iglesia de Santo Domingo, como es habitual, tras darles la bienvenida en el altar del templo donde se ubica cada año el Belén, el cual organizan las AMPAs. Por la lluvia hubo que acelerar un poco el paso por las calles del municipio para esquivar la precipitación y, una vez visitada la residencia de personas mayores, los Reyes Magos repartieron regalos a los niños del pueblo a cubierto, en el pabellón polideportivo.

En Olivares de Duero también se cumplió con la tradición y la Cabalgata se desarrolló, con la salvedad de tener que reducir su recorrido por causa de la lluvia. Los vecinos no quisieron perderse la visita de los Magos, acudiendo a su encuentro a pesar de la lluvia, cumpliendo así con el ritual de dar la bienvenida al pueblo a los Reyes Magos y agradecer los regalos concedidos, muy especialmente los que cada año dejan a los más pequeños que, una vez más, han disfrutado de la visita real entre nervios y alegría.

La Cabalgata de Quintanilla de Onésimo no se ha rendido a la lluvia y también ha salido a la calle a festejar la llegada de los Reyes Magos, con varias carrozas en la calle realizando el trayecto. Grupos de niños también ha participado del vistoso desfile organizado en la localidad ribereña, el cual ha tenido su colofón en el cine Mario´s, el cual ha llenado su aforo para recibir a los tres obsequiosos monarcas.