Piden cuatro años de cárcel para un acusado de estafar 254.200 euros durante la pandemia

Los hechos se remontan a julio de 2020, cuando el acusado, que por aquel momento se dedicaba a la distribución en el ámbito de la hostelería, se ofrecía como intermediario de guantes de nitrilo. Fue entonces cuando la víctima, que administraba una empresa de importaciones de material sanitario, le contactó con la finalidad de que le suministrara dichos guantes, dando comienzo una relación comercial vía telefónica.

Para ganarse su confianza, el acusado le aportó datos de las personas y empresas que presuntamente iban a conseguir la mercancía acordada, llegando a enviarle fichas de producto de las mismas, así como «pantallazos con supuestas transferencias» a la empresa distribuidora, «que nunca llegaron a tener lugar, dado que el acusado ni siquiera llegó a entablar relación con la misma».

Para convencer al demandante de que efectuara los pagos requeridos en distintas ocasiones, llegó a crear diversos grupos de Whatsapp «relacionados con los guantes», en los que aparecían, siempre según la Fiscalía, diversas personas que aseguraban tener disponibilidad de este material e informaban sobre su entrega. Tratándose todo ello, siempre según la Fiscalía, de una estratagema, dado que «los teléfonos de los supuestos intermediarios correspondían a tarjetas prepago que ni siquiera tenían como titular el nombre de quien aparecía en dichos grupos», y que incluso «habían sido compradas por el propio acusado».

En este contexto y bajo la exigencia de adelantar cantidades de entre el 30 % y el 50 % del importe total del material sanitario, la víctima llegó a realizar diversas transferencias entre agosto de 2020 y febrero de 2021. Dos primeras por importes de 5.000 euros y 23.000 euros, correspondientes a la reserva de dos pedidos entre el 19 y el 20 de agosto, correspondiendo el acusado con una supuesta factura proforma.

Aprovechando la laxitud de los tiempos de entrega, siendo plazos semanales, el 28 de agosto efectuaba una tercera transferencia por valor de 15.000 euros. Consiguiendo ya en septiembre que la víctima le traspasara otros 37.000 euros. Requiriéndole en octubre y en noviembre nuevos traspasos que ascendieron a 91.000 euros, a los que se sumaron otros 48.000 euros y otros 35.000 euros en diciembre y febrero, respectivamente. Para conseguir estas transacciones, el denunciado alegaba que, para que la entrega llegara a producirse, siendo esta «inminente», era necesario afianzar con más dinero la mercancía. De lo contrario, la víctima perdía tanto la posibilidad de conseguir dichos guantes como las cantidades adelantadas.

Finalmente, ya en marzo de 2021, el acusado le aseguró que le había devuelto el dinero, remitiéndole dos supuestas transferencias a favor de la empresa que administraba la víctima, por valor de 245.544 euros y de 193.756 euros, pero estas nunca llegaron a materializarse.