Narciso Prieto: «Caja Rural de Zamora está muy vinculada a Valladolid. Somos parte activa de la vida de Valladolid»

Caja Rural de Zamora ampliamos nuestra red de oficinas en Valladolid con la apertura de la nueva oficina de Valladolid capital sita en la calle María Jalón, 25. Continúa así la implantación, ofreciendo sus servicios a particulares, empresas e instituciones en Valladolid, comprometidos en el desarrollo de la actividad del territorio y manteniendo su filosofía cooperativa de banca local apegada a nuestra tierra y sus gentes. Caja Rural de Zamora contará a partir de ahora con doce puntos de atención al cliente en Valladolid: Valladolid Op Central Operativa, Urbanas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, Medina de Rioseco, Tordesillas, Olmedo y Simancas. Narciso Prieto, director de Comunicación d ela entidad, detalla en esta entrevista cómo se concreta en Valladolid la filosofía de cercanía al cliente que hace que Caja Rural de Zamora tenga cada vez más una presencia física mayor en Valladolid y Castilla yLeón.

–Caja Rural de Zamora abre oficinas justo en un momento en el que la tónica general de la banca es cerrarlas. ¿A qué se debe esta forma de actuar?

–El modelo de trato personal forma parte de nuestra esencia, pero además somos una entidad cercana y una de nuestras maneras de darnos a conocer tiene que ser esa relación de confianza con los clientes. Somos la banca de las personas y ser fieles al modelo que representamos es hoy una garantía del compromiso que una gran parte de la sociedad demanda.

–¿En qué notan en Caja Rural de Zamora que el cliente valora esta apertura de oficinas?

–El crecimiento en el volumen de negocio y el número de socios y clientes es, sin duda alguna, la demostración de que las cosas se están haciendo bien. La sociedad, y en concreto Valladolid, necesita una entidad financiera local, cercana, profesional, ágil y que responda a sus inquietudes y necesidades financieras y sociales.

–Evidentemente, si Caja Rural de Zamora abre oficinas es porque la decisión es rentable para ambas partes, la entidad financiera y el cliente. ¿En qué medida el resultado anual nota este planteamiento de expansión?

–Todo forma parte del mismo escenario. Nosotros somos herederos por historia de una forma de hacer las cosas que las empresas y las familias sienten que es necesaria para sus vidas. El balance de la Caja refleja la simbiosis entre la sociedad y la entidad, la satisfacción es mutua y trabajar al servicio de los tuyos es la mayor de las recompensas.

–La pasada semana, León; esta, Valladolid. ¿Hasta cuándo y por dónde continuará este plan de expansión?

–Siempre hemos defendido que allí donde no exista una Caja Rural habría que inventarla y el sentido de ser útiles a la sociedad, y en particular a Valladolid, es la mayor de las razones para continuar ampliando el servicio de una entidad local a todo su territorio. Ahora son momentos difíciles, pero nosotros continuaremos ampliando nuestro proyecto de Banca Local en León, Valladolid y Madrid como siempre hemos hecho, con prudencia, moderación y firmeza.

–¿Es esta expansión un programa que costea Caja Rural de Zamora con cargo únicamente a sus presupuestos? Es decir, ¿les ayuda alguna administración?

–Nosotros somos una cooperativa de crédito, una entidad financiera privada, y nunca hemos contado con ninguna ayuda pública en nuestro desarrollo financiero. Hemos superado muchas vicisitudes sin recibir ni un solo euro del erario público. La mayor garantía del modelo es su solvencia, su eficiencia y su liquidez, es el ser fieles a lo que representas. Nosotros somos el banco de las familias y de las pymes, es decir, del 95% de la población.

–La cercanía al cliente vía la apertura de oficinas, ¿en qué se traduce?

–Vivimos una nueva época, una trasformación digital que convulsiona a todas las capas sociales pero ofreciendo, al igual que la gran banca, todos los servicios financieros digitales, y pudiendo ser hoy cliente de Caja Rural de Zamora en Canadá, una gran parte de la sociedad continua solicitando la cercanía, la confianza, el asesoramiento personal y el trato amistoso. Nosotros no tenemos cita previa, no enviamos por obligación a nadie al cajero automático y no cerramos el servicio de caja, ni antes ni durante ni después de la pandemia. Somos una entidad fácil, sencilla, ágil y muy profesional.

–En la última década, ¿cómo han evolucionado las cifras de empleo, presencia en el territorio y resultados de Caja Rural de Zamora en Castilla y León?

–Nosotros solo tenemos palabras de agradecimiento a los ciudadanos de Castilla y León, su fidelidad y lealtad son el motor que nos mueve a mejorar todos los días. Somos una entidad financiera que está demostrando con hechos su eficacia como motor de desarrollo económico y social. Nuestros beneficios se revierten en nuestros territorio y hoy presumimos con humildad de ser las únicas entidades de Castilla y León. Una plantilla de magníficos profesionales al servicio de su gente, nuestro mejor resultado es tener los mejores clientes y continuar creciendo al lado de Valladolid y el resto de territorios donde operamos. Ya en Valladolid, estamos muy vinculados al deporte, la cultura, las tradiciones, lo social, lo económico, en sus dos vertientes, a través de nuestra Fundación o con el apoyo directo de la entidad. Muchas actividades y colectivos se ven favorecidos por el caudal social de Caja Rural de Zamora. Una entidad financiera con valores, con alma propia, que escucha y que hace que formemos parte de la vida la gente, somos parte de ella.

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