Valladolid

Mantería estrena farolas colgantes de un entramado de cables anclados a las fachadas

Se trata de un entramado de cables anclados a las fachadas de los dos lados de la calzada peatonal y que se extiende por el aire a lo largo de los más de doscientos metros lineales de la calle. De ellos, y eso es lo más llamativo, penderán decenas de luminarias de vidrio en forma de 'globos' transparentes, o 'bombillas' gigantes, ocho de las cuales ya han sido colocadas en tres de los tramos del cableado.

El tendido eléctrico serpentea en diagonal de lado a lado de los edificios, que lucen unos llamativos pernos de anclaje, para cubrir en zig zag todo el 'espacio aéreo' de Mantería a lo largo de 22 tramos diferenciados de los que, por ahora, penden tres luminarias en dos de ellos y dos en una tercera en las inmediaciones de la unión con la plaza de San Andrés. Dichos puntos de luz, que rondarán los sesenta cuando concluya su colocación, son una suerte de bolas de vidrio ancladas al cableado por un soporte metálico que alberga un foco led en su parte superior y que muestran a su lado una pequeña cajita de conexión a la red eléctrica.

El entramado de cables, que abarca toda la calle prácticamente desde los extremos con las plazas de España y Cruz Verde, ha sido colocado a la altura de los segundos pisos de los bloques de viviendas y tendrá que convivir en su momento con la iluminación navideña que tradicionalmente también se coloca en altura y entre las fachadas en esta calle.

La nueva iluminación, que también alcanzará a vías aledañas como Simón Aranda, San Andrés, Juan Agapito y Revilla, es una de las dos patas del proyecto de renovación, o de lavado de cara, de la calle Mantería en el marco de un proyecto con financiación europea aprobado en 2023, durante la pasada legislatura, y que ha comenzado a desplegarse a mediados del pasado enero.

La otra pata responde al mobiliario urbano. Y buena parte del mismo ya ha sido colocado. Son nada menos que 24 elementos entre bancos (siete) y maceteros de piedra blanca redondos y cuadrados (el resto). Solo cuatro de los bancos, los situados al inicio de la calle en sus dos extremos, lucen sus patas pétreas y sus respaldos de madera. El resto, incluidos tres singulares bancos circulares con una jardinera en medio, esperan su revestimiento de listones de madera y la llegada de las plantas.

Dichos elementos conviven, al menos, por ahora, con las jardineras de hierro fundido colocadas años atrás en esta arteria comercial (una docena) y con un 'módulo polinizador', en forma de tres macetas gigantes, existentes en la unión con Simón Aranda (39 de estos tiestos fueron repartidos en 13 puntos de la ciudad en 2022). También las nuevas luminarias conviven con las existentes, más tradicionales, adosadas a las fachadas de los inmuebles.

El proyecto, que cuenta con un presupuesto global de 441.832 euros (93.116 para el mobiliario y 348.716 para las luminarias), alcanza también a la calle Torrecilla, otra arteria comercial en la que también se renovará el alumbrado y en la que se ha instalado una suerte de mirador urbano, una plataforma de madera con bancos rodeada de jardineras (aún sin plantas) con vistas al pasadizo que mira al Colegio de San Gregorio. Allí también se han colocado, por ahora, tres maceteros y forrado de madera tres bancos.