Ochenta universitarios impulsan una feria de apps para mejorar la gestión empresarial

La Escuela de Ingeniería Informática fue la sede elegida para desarrollar una jornada que desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde presentó a los visitantes diveras aplicaciones de desarrollo universitario creadas para mejorar diferentes aspectos de la gestión empresarial. Dividida, en dos apartados, la sala multiusos Hedy Lamarr acogío trece estands instalados para la ocasión que permitieron a los grupos de estudiantes exponer sus proyectos a los visitantes, probarlos, y ver sus funciones y posibles adaptaciones en un entorno empresarial.

Con «juegos serios» y aplicaciones para la gestión empresarial como tema principal para esta primera edición de la feria, el formato también permitió a los asistentes entablar conversación con sus creadores sobre sus usos y funcionalidades. Los alumnos del grado en Administración y Dirección de Empresas también cumplieron su función encargándose de la faceta organizativa y aportaron posible planes de negocio a los proyectos informáticos de cara a su lanzamiento al mercado laboral.

En cada uno de ellos, los jóvenes talentos universitarios expusieron unos trabajos en los que la utilidad se puso al servicio de la creatividad. 'Escape Rooms', juegos que simulan ser un jefe de oficina, laberintos y hasta simuladores de transacción ('trading') de criptomonedas son algunas de las propuestas desarrolladas por los estudiantes de ingeniería informática en aplicaciones móviles para impulsar el trabajo en equipo, la gestión de recursos y empleados, la toma de decisiones y mucho más atributos utilizados en el entorno empresarial.

Su misión, lograr que los patrocinadores se fijen en su proyecto para poder invertir en él e impulsarlo de manera profesional. Incrementar la productividad, ampliar los conocimientos sobre los métodos de trabajo o corregir conductas erróneas en el ámbito laboral son algunas de las mejores que ofrecen a cambio a través del uso de sus 'apps'.

Además, de manera simultánea, se llevaron a cabo seis ponencias, celebradas en el Salón de Grados de la facultad, con diferentes personalidades del sector tecnológico y empresarial para aportar sus experiencias a los asistentes en materia de innovación y emprendimiento.

La feria, que superó las expectativas de los organizadores, tiene sus inicios en la profesora de ADE, Natalia Martín, y en su forma de enseñar su asignatura. «No hay mejor inversión que tus propios alumnos», destacó sobre la financiación de la feria, de la que buena parte salió de su bolsillo. Otras cinco empresas también acompañaron la iniciativa.

«Se trata de desarrollar competencias útiles para la incorporación en el mercado laboral», señala la alumna de ADE y directora del proyecto, María Silva, sobre la experiencia de sacar adelante el evento desde cero. Precisamente los estudiantes fueron los impulsores de la idea y los que, junto a la profesora, buscaron la fórmula de poder materializar un congreso que les permitiese llevar a la práctica los contenidos vistos en el aula.

La colaboración con los estudiantes del grado de Ingeniería informática resultó el tándem propicio para crear una simbiosis en la que organizar una feria donde se pusiesen a prueba las habilidades de organización de los alumnos de ADE y el potencial desarrollador de los futuros ingenieros. La feria ha sido el cúlmen de un trayecto nacido de la necesidad de cubrir las «carencias» del Plan Bolonia en materia de enseñanza práctica y «aplicable al trabajo que desempñarán los alumnos en el futuro», destaca Martín.

La concejala de Innovación, Charo Chávez, que hizo acto de presencia en la jornada, abrió las puertas del Ayuntamiento a los participantes para «aportar grandes ideas» como las expuestas en la feria y evitar «que se vaya más talento» de la ciudad, en referencia al éxodo juvenil a las grandes ciudades por la falta de oportunidades.