Un agente experto de la Unidad de Ciberseguridad de la Policía Nacional investiga en Internet. R. Jiménez

Investigan cinco denuncias en Valladolid por el timo del 'hijo en apuros'

La Policía Nacional alerta del aumento de estas estafas, que oscilan entre los 1.000 y 2.000 euros, en la última semana

E. Esteban

Valladolid

Miércoles, 1 de marzo 2023, 14:36

El gancho es siempre el mismo: «Mamá, me he quedado sin teléfono, necesito dinero urgente». A través de un breve mensaje de WhatsApp, un delincuente simula ser el hijo de la víctima -normalmente una persona mayor, no muy familiarizada con las nuevas tecnologías- y la engaña para solicitarle una transferencia con carácter inmediato.

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Es el denominado 'timo del hijo en apuros', una modalidad de estafa que ha registrado un notable aumento en Valladolid en las últimas semanas. La estafa, que investigan los agentes del Grupo de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional de Valladolid, se ha cobrado al menos cinco víctimas en la última semana. Aunque no se descartan más. «Hemos detectado un incremento en la última semana y puede haber gente con la que hayan intentado ponerse el contacto y como no ha habido fraude, no acuden a comisaría», alerta el inspector jefe del Grupo, Víctor Panizo.

Insiste en que es de vital importancia realizar unas mínimas comprobaciones iniciales antes de realizar la transferencia e incluso poner una trampa al estafador. Esto es, hacer preguntas falsas para saber si realmente quien está al otro lado del teléfono es quien dice ser. «Lo primero que recomendamos es ponerse en contacto con el móvil real o de algún amigo, y que le hagan una trampa a la hora de hacer preguntas. Por ejemplo, ¿cómo va tu medicación? Y quizás no está tomando ninguna medicación; hacerle una pregunta que no sepa responder», incide el inspector jefe.

Uno de los aspectos que deben despertar la alerta de la víctima es la petición de ingreso de dinero de forma inmediata. En el momento en el que se realiza el pago de este modo ya no hay vuelta atrás, pues resulta «imposible bloquear» la transferencia. En esta modalidad, además, la cuantía inicial requerida ronda entre los 1.000 y los 2.000 euros. «Tratan de que no sean grandes cantidades porque la propia víctima pensará que para qué necesita tanto dinero. No sob cantidades inicialmente muy elevadas, pero no hablamos de que se pidan doscientos o trescientos euros», destaca el inspector jefe.

El Grupo de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional mantiene abierta la investigación para esclarecer los hechos, así como para conocer el proceso de la obtención de datos, si bien no se descarta que se haya producido a través del método phishing o un spam masivo.

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