Un hombre se enfrenta al banquillo por acoso sexual en Instagram a tres niñas de Valladolid

El ministerio público considera que el acusado, que en estos momentos está en libertad bajo fianza de 6.000 euros impuesta por el magistrado titular del Juzgado de Instrucción 2 de Valladolid, es autor de tres delitos contra la indemnidad sexual de las tres chicas, que en el momento de los hechos tenían entre 13 y 15 años. Según la denuncia, D. A. M. H. mediante los perfiles @valladolidcaliente y @chicovalladolid contactó durante todo el año 2019 a través de Instagram con las chicas y, al principio conversaba con «normalidad» para «ganarse su confianza», mientras se hacía pasar por un joven de edad más acorde con las de las niñas. A la primera de ellas le propuso tener relaciones sexuales y le mandó fotos desnudas. A la segunda, le realizó una videollamada por Whatsapp, en la que se desnudó y masturbó. Con la tercera de las amigas, la más pequeña, contactó en septiembre del mismo año y le propuso «follar» o que «se la chupara» a cambio de dinero.

Por cada uno de los tres delitos, el fiscal solicita que se le impongan penas de un año de prisión más inhabilitación especial por cuatro años para cualquier actividad que conlleve el contacto con menores. Además se solicita la libertad vigilada durante los cinco años siguientes a la pena de prisión.

Penas más duras que la Fiscalía (dos años por cada uno de los delitos) reclaman las letradas de la acusación particular. Según el escrito de la acusación de la abogada que representa a la niña de 13 años, el acusado contactó con ella a través de «conversaciones normales» por Instagram y se hizo pasar por un amigo de su amiga. Le dijo que tenía 18 años, que trabajaba en un casino y le pidió verla en varios sitios, a lo que la menor no accedió.

El hombre insistió en solicitar favores sexuales a la chica y, mediante videollamadas por Whatsapp le mostraba el pene, se masturbaba y pedía a la niña que hiciera lo mismo, «a lo que esta se negó». La menor asegura que no supo que le doblaba la edad hasta que no le vio la cara en una videollamada. «Tenía por los menos 30 años y le bloqueó, pero trato de contactar con ella de nuevo a través de otros perfiles».

El acusado solo reconoce haber compartido material de contenido erótico con la chica de más edad y su defensa solicita la libre absolución o, subsidiariamente, tres meses de prisión por un delito contra la indemnidad sexual.