La espera mereció la pena

Faltaban todavía dos horas y media para que los primeros acordes de la orquesta Panorama resonaran este lunes en la Plaza Mayor, pero cerca de un centenar de vallisoletanos ya aguardaba impaciente a la banda gallega. Había que coger el mejor sitio para vibrar con Lito y los suyos. A la sombra, eso sí. Pero la espera mereció la pena. «Nos encantan; merece la pena venir pronto si vamos a poder estar cerca», afirmaba un grupo de jóvenes agolpado frente a la mesa de sonido. Entre tanto, sobre la charanga medinense Cucu Band recayó la tarea de animar y hacer entrar en calor -aún más, si cabe-, al público asistente hasta que comenzara el espectáculo. Y vaya si lo hicieron. Pocos pudieron resistirse a levantar los pies del suelo y bailar con su música.