Cuando Luis Suárez fue expulsado del callejero en 2017

El anuncio se produjo en el Pleno municipal del 4 de octubre de 2017: Luis Suárez Fernández, medievalista de prestigio y ex rector de la Universidad de Valladolid fallecido el pasado domingo, se quedaba sin calle en el Barrio Belén, junto al Campus Universitario, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica de 2007. La vía, perpendicular a la avenida del Valle de Esgueva, llevaba su nombre desde diciembre de 2001, al poco tiempo de conseguir el Premio Nacional de Historia y siendo alcalde Francisco Javier León de la Riva. Dieciséis años más tarde, Óscar Puente, al frente entonces del Ayuntamiento vallisoletano y hoy ministro de Transportes y Movilidad Sostenible del gobierno presidido por Pedro Sánchez, comunicaba que sería reemplazado por el tenista Rafael Nadal.

El trasfondo de aquella decisión, que afectaba a más calles de la ciudad, era el debate plenario sobre la petición de modificación del escudo de Valladolid por parte de los grupos de Sí se Puede y Valladolid Toma la Palabra, que pedían eliminar del mismo la Cruz Laureada concedida el 18 de julio de 1939 por Francisco Franco. La negativa a acceder a dicha petición por parte del grupo socialista fue compensada con una serie de modificaciones que obedecían, según Puente, a la aplicación de la Ley de Memoria Histórica de 2007, que disponía la supresión de simbología franquista en callejeros, monumentos, placas conmemorativas, denominaciones de centros y servicios públicos. Los colectivos memorialistas habían demandado no solo la retirada de la Cruz Laureada, sino también la eliminación del nombre de ocho calles (Fernández Ladreda, Isidro Rodríguez Zarracina, Mariano Miguel López, rector Luis Suárez, rector del Sol, Italia, Alemania y Portugal) y de tres barrios (Girón, Cuatro de Marzo y 29 de Octubre). Consideraban que la presencia de Luis Suárez Fernández en el callejero de Valladolid equivalía a exaltar la dictadura de Franco.

Se basaban, en primer lugar, en su cargo como director general de Universidades, ejercido entre 1972 y 1974, pero también en su actitud hostil hacia los estudiantes universitarios que en 1970, siendo todavía rector, se manifestaron públicamente contra la Ley General de Educación promulgada por el ministro Luis Villar Palasí. También esgrimían su proximidad a la Fundación Francisco Franco, que le había encomendado la ordenación de documentación particular e inédita de la dictadura, y la visión favorable que sobre la misma había hecho pública en libros como 'Francisco Franco y su tiempo' (1984) y 'Franco: la Historia y sus documentos' (1986), sin olvidar la polémica redacción de la entrada dedicada al dictador en el Diccionario Biográfico Español de 2011, en el que calificaba al régimen franquista de «autoritario pero no totalitario».

Aunque en un primer momento el Ayuntamiento de Valladolid anunció públicamente que la calle del rector Luis Suárez, en el Barrio de Belén, pasaba a denominarse Rafael Nadal en reconocimiento al tenista manacorí, que aquel año de 2017 acababa de conquistar su decimocuarto Ronald Garros, finalmente cambió de opinión y terminó asignándole el nombre de Feliciano Escudero, en homenaje al conocido activista vecinal. «Inicialmente lo barajamos [la denominación de Rafael Nadal], pero la emotiva carta que nos envió la asociación de vecinos del barrio Belén y un repaso por la vida de Feliciano nos llevaron a cambiar de opinión», reconoció el propio Puente el día de la inauguración oficial de la renombrada calle, el 10 de junio de 2018. Efectivamente, en su misiva al Consistorio, la asociación '24 de Diciembre' de Belén destacaba la intensa lucha de Escudero por mejorar la vida de la gente del barrio en colaboración con los curas más comprometidos de La Pilarica, circunstancia que se unía al hecho de que la vía estuviera situada frente al centro de formación profesional Jacinto Benavente, que en su día fue el primer colegio del barrio.

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