Valladolid

Comerciantes y vecinos sobre las tractoradas: «Estamos a favor si no perjudican a los demás»

«No nos dejaron salir del Mercaolid y teníamos toda la carga ya preparada en la furgoneta» explica Antonio Jiménez, frutero que trabaja en el Mercado del Val y que se ha visto afectado por la tractorada de este martes 7 de febrero. La ciudad ha recuperado la normalidad después de amanecer ayer con las calles colapsadas en donde medio millar de tractores procedentes de diferentes puntos de la provincia invadieron la ciudad provocando el caos en el tráfico durante buena parte del día. Muchos habitantes de la ciudad se vieron afectados y también comerciantes cuyos negocios dependen del Mercaolid, donde se desplazaron los manifestantes hacia el mediodía y lugar en el que compran toda la mercancía.

«No pudimos entrar en nuestra frutería para vender el producto» asegura Antonio Jiménez, lo que se ha traducido en un descenso de la clientela contundente durante el martes. Sin embargo, hoy miércoles respira algo más tranquilo, pues han podido comprar género sin problema y están preparados ante posibles tractoradas.

Óliver Porro, frutero que también trabaja en el Mercado del Val, vivió un caso parecido al de Antonio Jiménez, pues su puesto también se ha visto afectado con motivo de la manifestación. «Nosotros no pudimos entrar, ellos estaban defendiendo sus derechos y fueron a los sitios donde más se ve afectada la alimentación» indica. Para que no les vuelva a ocurrir lo mismo esta semana, ha sido prudente y ha decidido madrugar más de lo habitual «para comprar el producto de mañana» pues teme que mañana pueda haber otra tractorada similar.

Menos suerte tuvieron los comerciantes del mercado de la Marquesina de plaza España. De hecho, la manifestación les dejó sin género, los puestos amanecieron completamente vacíos y decidieron no retomar su labor hasta hoy. No obstante, otro de los motivos por los que no aparecieron en sus puestos habituales durante el martes fue «para apoyarlos» indica María Fuentes de 'Frutas y Verduras Joaquín', además de considerar que «entre todos, se debería convocar una manifestación y protestar por lo mismo» pues considera que «si solo lo hacen unos pocos, no conseguiremos nada».

Con otros ojos lo ven algunos habitantes de Valladolid, que durante ayer tuvieron muchas complicaciones para circular por la ciudad. Tomás Rodríguez, que habitualmente lleva a su nieto al colegio y que tan solo tarda quince minutos, estuvo más de una hora y media en la carretera con el coche, con la esperanza de que el tráfico se dispersase lo antes posible. «Yo estoy a favor siempre que no perjudiquen a los demás» explica indignado poniéndose en el lugar de aquellos que trabajan en otros sectores «y que no tendrían por qué llegar tarde a sus puestos de trabajo».

Juan Carlos Álvarez, que se dedica al sector del transporte, tuvo ayer un día de trabajo para olvidar. «Yo me pongo en su lugar y tienen toda la razón del mundo pero yo llevo un camión y no me pueden quitar el tiempo de mi ruta» asegura considerando que al igual que él se pone en su lugar «ellos también deben ponerse en el lugar del resto de trabajadores». «Ayer tenía que ir hasta Cáceres pero solo pude ir hasta Guijuelo y me volví a casa con las manos vacías» añade preocupado tras «haber tirado a la basura todo un día de trabajo».

Si bien muchos habitantes y comerciantes de la ciudad apoyan a los agricultores que han tomado las calles de centenares de ciudades del país, otros también considera que se deben respetar al resto de trabajadores, establecer unos horarios y unas rutas, con el objetivo de que las manifestaciones estén mejor organizadas y que otros sectores no se vean perjudicados.

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