Los doctores Jerónimo Rubio y Alberto San Román muestra en minielectrocardiógrafo. Alberto Mingueza

El Clínico de Valladolid controla el corazón de enfermos ingresados por covid con telemedicina

El hospital implanta diez minidispositivos para hacer electrocardiogramas y enviar los datos al servicio de Cardiología

Ana Santiago

Valladolid

Martes, 28 de abril 2020, 06:56

El Hospital Clínico de Valladolid ha implantado el control de pacientes con coronavirus y patología cardiaca con telemedicina. «Es una máquina, del tamaño de una ... chocolatina, que toma el registro del paciente hospitalizado y remite los datos del enfermo al teléfono móvil de su cardiólogo. Permite un control a distancia y un mejor seguimiento y evita tener que introducir con frecuencia en la habitación del paciente con covid un aparato de electrocardiogramas convencional que, cada vez, hay que limpiar y desinfectar pues se ha utilizado para un infeccioso. Este aparato es muy pequeño y su desinfección cómoda, rápida y efectiva», precisa el doctor Alberto San Román, jefe de Cardiología del citado complejo asistencial.

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Hace menos de una semana que el hospital puso en marcha este dispositivo que «nos ayuda a tomar decisiones sobre el tratamiento del paciente y a conocer bien su estado. Escoger, o no, si seguimos con una terapia específica porque, por ejemplo, le ha podido generar una arritmia grave y conviene retirar la medicación o le ayuda a evolucionar favorablemente. En cada fase de la enfermedad hay que vigilar bien al paciente», explica el también director del ICICOR (Instituto de Ciencias del Corazón) del Clínico. «No todos los pacientes con coronavirus tienen problemas cardíacos, estimamos que alrededor del 20%, y este aparato sirve para los que están ingresados en planta; los de la UCI están permanentemente monitorizados. Hay algunos enfermos que desarrollan una miocarditis (inflamación del corazón) y es algo que además ocurre más en las personas jóvenes», destaca. Actualmente, el hospital tiene ingresados a tres pacientes en Cuidados Intensivos con ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea; lo que se conoce como corazón artificial ante un fallo cardiopulmonar.

Tres pacientes permanecen en la UCI conectados a un corazón artificial

El Servicio de Cardiología, como todo el hospital Clínico, se ha dividido en dos para abordar la pandemia. Una parte del mismo atiende las patologías habituales de esta especialidad en la que además son habituales las urgencias por infartos o anginas, entre otros, y otros especialistas –cinco cardiólogos y ocho médicos interno residentes– se han dedicado a la infección por Covid. Entre ellos, el propio jefe del servicio, Alberto San Román y Jerónimo Rubio, responsable de la Unidad de Arritmias y especialista en electrofisiología. El Clínico reorganizó la atención cardiológica en esta crisis sanitaria dejando todo el Servicio de Cardiología para pacientes Covid y trasladándolo al de Cirugía Cardiaca.

«No está claro si la población con problemas del corazón responde peor al virus o lo es realmente por la edad»

Además, este complejo asistencial de la zona Este de Salud asume habitualmente toda la actividad de Hemodinámica del otro área, la Oeste, a lo que, durante los pasados días en plena pandemia, sumó también toda la Cardiología del Río Hortega, incluidos ingresos; pero en los últimos días esto ya ha vuelto a la normalidad.

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En cuanto a si la población con problemas o antecedentes cardíacos puede tener especial riesgo al infectarse con este virus, el doctor San Román explica que «se está investigando si en estas personas hay más riesgo de complicaciones y mortalidad. No está claro que el problema no sea más bien la edad, las enfermedades del corazón son más prevalentes con los años y aún no hay evidencias de si una cardiopatía isquémica, u otras enfermedades que no son del corazón como la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), son, o no, en sí mismas un grupo de riesgo o lo son solo porque la persona es mayor».

En cuanto a los pacientes anticoagulados, también señalados en ocasiones como de peor evolución si tuvieran que enfrentarse al coronavirus, «se cree que esta medicación puede aumentar el riesgo, también se ha dicho de los IECAS (determinados fármacos antihipertensivos) que se ha llegado a relacionar con peor respuesta ante la infección de un paciente tratado con los mismos; pero no está claro y tienen incluso ventajas superiores a los inconvenientes; pero no hay evidencias».

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Alfredo Redondo, con la pantalla de protección de impresora 3D. Alberto Mingueza

El servicio crea pantallas protectoras por impresión 3D

Cardiología también ha tirado de pericia y de imaginación, y experiencia, para hacer frente al coronavirus. Así, cuando las carencias de equipos de protección individual asolaban a los equipos de sanitarios, Alfredo Redondo, de este servicio, ideó con la aportación de unas gafas de la firma Decatlon unas pantallas de protección realizadas por impresión 3D.

Este especialista ya había demostrado meses antes tales habilidades. El Hospital Clínico había sido el primer centro del mundo en realizar los dos primeros casos de recambio de válvulas con 3D y realidad virtual. Para proceder a la aplicación del tratamiento se desarrollaron previamente investigaciones con escáner y pruebas de imagen y para tener una certeza plena del funcionamiento, se recurrió a la impresión en 3D y a simulaciones de realidad virtual para comprobar que las prótesis se comportaban como se esperaba. Fue todo un éxito.

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