El Ayuntamiento quiere mejorar el montaje del rastro y el mercadillo dominical de Valladolid

Un impulso para el mercadillo y el rastro dominical del Real de la Feria. Tras la polémica que se generó por el cambio de condiciones de los vendedores de artículos de segunda mano y antigüedades, a los que se les exigió en su momento estar dados de alta como autónomos, el Ayuntamiento de Valladolid quiere potenciar esta oferta de venta ambulante en la ciudad. Comenzará esta promoción con un ciclo de conciertos, que se iniciará este fin de semana con el objetivo de complementar la cita. Rock y rumbas a cargo de grupos locales pondrán ritmo a la actividad comercial a partir de las 13:00 horas durante los próximos cuatro domingos. Las bandas seleccionadas son The Shower Singers, Los Peret's, Rumbo al Ritmo y Jimeno's Band y actuarán por este orden hasta el día 26.

La concejala de Innovación, Charo Chávez, avanzó también que su área está trabajando para mejorar la estética de los puestos que se despliegan en este espacio. No se buscará la uniformidad, pero sí una nueva organización y montaje de los tenderetes que los hagan más atractivos para los clientes que cada festivo llenan la explanada junto al estadio José Zorrilla. De momento, no se ha concretado cómo se abordarán estos cambios.

Chávez destacó que su departamento está ultimando la elaboración de un nuevo pliego para concesión de los puestos del rastro. Reconoció la edil que hay situaciones muy diversas, con una mayoría de vendedores en una situación económica «muy precaria», a los que esta actividad les ayuda a llegar a final de mes.

Eso sí, la edil matizó que esas condiciones de acceso se diseñarán «dentro de la más estricta legalidad y sin generar agravios comparativos». El pasado mes de marzo, tras las protestas de los vendedores por la exigencia de que se dieran de alta como autónomos, se llegó a un acuerdo y se pactó una moratoria hasta septiembre, que permitió a todos a seguir en el enclave. La intención del Ayuntamiento es que nadie se quede fuera. Para ello, se están barajando diferentes soluciones. «Vamos por el buen camino y queremos elaborarlo en colaboración con los vendedores», apuntó la concejala.

En su opinión, la venta ambulante «es un sector de gran interés, tanto por su destacada repercusión en el empleo, en la actividad económica local o la economía circular, como por ser un elemento para la cohesión de la vida comunitaria al facilitar que las calles y las plazas sean lugares de encuentro de la ciudadanía». Más de mil familias de Valladolid viven de los mercadillos que se organizan en la ciudad a lo largo de la semana, aunque el más importante es el que se celebra los domingos.

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