El alcalde de Valladolid cree complejo el encaje jurídico para controlar aislamientos y cuarentenas

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se ha referido este viernes a la complejidad jurídica que en su opinión plantea la decisión de la Junta de Castilla y León de vigilar el cumplimiento de los aislamientos y cuarentenas de los ciudadanos afectados por tales medidas preventivas contra la covid.

«Jurídicamente es complejo. Resulta difícil vigilar los domicilios. Si alguien no abre la puerta no se puede deducir que esté en la calle«, ha analizado Puente ante los periodistas durante la inauguración de la 53ª Feria del Libro de Valladolid (FLV).

Otra dificultad añadida son los equipos de protección que deberán utilizar los policías locales a los que se encomiende esta labor de vigilancia anunciada el pasado 21 de septiembre por el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández, y el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Francisco Izquierdo.

No obstante, el alcalde de Valladolid ha expresado su disposición a colaborar con las autoridades sanitarias en este asunto, pendiente de un protocolo de actuación de inminente actuación y que entraría en vigor «a partir de la próxima semana», ha precisado.

Por parte del Ayuntamiento de Valladolid, el procedimiento se inicia con un informe de la Secretaría General y deberá contar con las aportaciones de la Policía Local. «Esperamos perfilarlo hoy para que la semana que viene empieza a funcionar con todas las garantías jurídicas», ha manifestado.

Respecto a la situación sanitaria de la ciudad de Valladolid, sometida entre los pasados 3 y 16 de septiembre a un régimen de medidas restrictivas por presentar un cuadro de contagio comunitario, Puente ha afirmado que el índice «se ha reducido a la mitad», y añadido que «el problema» se encuentra ahora «en la provincia».

No obstante, ha agregado, la situación «es difícil y compleja», razón por la cual ha realizado un llamamiento a la población para que se respeten las medidas. «Confiamos en que las autoridades sanitarias sigan haciendo su trabajo para que la curva de contagios se aplane y sea asumible y sostenible para la sanidad pública de Castilla y León», ha concluido.