Starbucks pisa Valladolid

Una oferta en Infojobs deja poco lugar a dudas. Starbucks busca partners en Valladolid. Que es lo mismo que decir que busca empleados, pero en la terminología especial que usa esta cadena para, según explica, hacer que los empleados compartan su forma de entender el negocio. «Porque sin duda forman parte de este proyecto como cualquier otro socio», arenga la cafetera desde su página web de empleo.

La cadena ha solicitado personal para dos puestos. Uno, como encargado de tienda, no admite ya más solicitudes. El salario ofrecido está entre los 18.000 y los 21.000 euros brutos al año, con unos estudios mínimos de FP Grado Superior. También ha comenzado el proceso de selección de encargados de turno a tiempo parcial. En total, en una cafetería media de Starbucks trabajan entre 10 y 20 personas, según el tamaño del establecimiento.

Aún no ha trascendido qué local ocupará ni qué fecha hay prevista para su apertura. Starbucks tiene un modelo tradicional que se asemeja mucho al de Inditex, ocupar lugares emblemáticos de las ciudades, convirtiéndose en una referencia obligada del paisaje local. Otro de los modelos utilizados ha sido el de ligar su marca a un gran establecimiento, algo que ha hecho de la mano de El Corte Inglés en diez centros comerciales de toda España. Algo similar a lo que ha hecho Rodilla con El Corte Inglés de Paseo de Zorrilla.

La propia cadena Starbucks ofrece la posibilidad de buscar un empleo a través de su web. Para ello invita a registrarse y a responder a un rápido test sobre gustos personales, en especial los relacionados con el trato con la gente y las aficiones. Eso permite detectar qué grado de «compatibilidad» tiene el solicitante con la marca y en qué otras firmas de la compañía podría encontrar acomodo. Después invita a rellenar la información personal, las preferencias, colgar el currículum vitae y, por último, contestar a un test de personalidad.

Sus vasos de cartón son un icono en muchas partes del mundo. También sus precios, muy por encima de la media y justificados por «la experiencia» que supone Starbucks más allá del café, aunque en España hayan tenido que adaptar su oferta gastronómica a los gustos del paisanaje.