El comercio de Valladolid cada vez recurre más al escaparate virtual del 'whatsapp'

Un zumbido, una fanfarria (¡tirorí!), un móvil que vibra y un mensaje que ilumina la pantalla. «¡Empieza el outlet!», dice el whatsapp, trufado de caritas con sonrisas, de iconos de rosas y corazones, de palabras que anuncian final de temporada, descuentos especiales, nueva colección. Raquel Castaño, móvil con carcasa verde, es una de las comerciantes de Valladolid (tienda de ropa y complementos en la calle Platerías) que se ha abonado a una nueva tendencia comercial que aprovecha las nuevas tecnologías para mantener un contacto directo con los clientes. El móvil como extensión del mostrador, el whatsapp como complemento al escaparate.

Una reciente encuesta de la Cámara de Comercio consigna que la mitad de los establecimientos de la ciudad (el 51,6%)utiliza las redes sociales como medio de comunicación con sus compradores habituales. Que facebook es una vitrina más de su establecimiento, que las listas de móvil son una herramienta cada vez más utilizada para vender y que crece el número de comercios de proximidad que se exhiben con web propia (el 32,4% la tienen, con posibilidad de venta online), pero aún no son muchos los que disponen de aplicación exclusiva. Los resultados de la encuesta (elaborada a finales de junio )concluyen que el 48% de los comerciantes entienden que las nuevas tecnologías influyen de forma positiva en su negocio.

Pero la enseñanza dice que no hay que descolgarse. Raquel Castaño lo tiene clarísimo. «Es una ventana estupenda para relacionarse con las clientes. Al principio, yo lo hacía por correo electrónico, pero era muy engorroso.Con otras redes sociales no tienes la garantía de que te escuchen. El whatsapp es muy directo: todo el mundo mira el móvil cuando le suena».

Cuenta Castaño que lo utiliza para anuncia eventos especiales (black friday, acciones de dinamización con otros comercios de la calle)y que la clave está en no ser invasivo. «Hay que medir mucho lo que envías, no hay que ser pesado». En su caso, uno o dos mensajes al mes. «Cuando viene una clienta, les informamos de estas listas y les invitamos a dejarnos el número y unirse. Es el futuro». O más bien el presente. Casos como el de Raquel hay cada vez más en Valladolid.

Por ejemplo, Angélica Ferrándiz, de Calzados Sandó, zapatería que en marzo de 2012 abrió en la calle Veinte de febrero, que ha reunido a sus clientas más fieles en un grupo de whatsapp. «Es una forma de estrechar lazos, de crear una comunidad. A la gente le gusta», confirma Angélica, quien utiliza esta vía como escaparate para mostrar las novedades de la tienda (envío de fotos con números disponibles), pero también para informar sobre eventos o para ofertas especiales. «Por ejemplo, antes de empezar las rebajas, para que no se queden sin número, adelanto unos días de descuento por whatsapp».

Mostrador virtual

Todas las mañanas, a las nueve, Leandro Díaz toma varias imágenes del mostrador de su negocio (en el mercado de Delicias) con el género disponible y los precios de esa jornada. Y reenvía las fotos al grupo Amigos de la pescadería, que ya cuenta con 180 integrantes. Una clienta, profesora, fue la persona que prendió la mecha. «Por su trabajo, solía venir a última hora de la mañana, cuando ya casi no quedaba género. Me comentó la posibilidad de encargármelo por whatsapp y luego venir a recogerlo. Se añadieron ella y su hija...», recuerda Leandro Díaz. Y luego ya todo vino rodado. Se corrió la voz, llegaron nuevos clientes. «La mayoría es gente joven, trabajadora, que no puede acudir a las hora habituales». Díaz apunta a empleados del Clínico, funcionarios del Ayuntamiento de La Cistérniga, maestros...

«No pierden mucho tiempo, de un vistazo ven el género y envían un mensaje:ponme un kilo de merluza en rodajas, déjame uno de lenguado en filetes. Yo se lo preparo y luego vienen, lo recogen y lo pagan». La cosa ha funcionado tan bien que Díaz cifra en el 40% las ventas a través de whatsapp. «Eso y poner datáfono es lo mejor que he hecho. Al principio pensaba que no era necesario en una pescadería, pero cada vez más gente paga todo con tarjeta». El 85,2% de las tiendas de Valladolid manifiestan que tienen datáfono.

«Internet ha cambiado la forma de comprar. Los clientes, sobre todo los jóvenes, se informan en la red, buscan opiniones, y seleccionan los productos que desean, aunque luego se compren en una tienda física». Por eso invitan a explorar el comercio multicanal, los escaparates on line, el uso de redes sociales para promocionar campañas y ofertas, con la idea además de que no solo es gente joven a través del smartphone: «Los jubilados cada vez son más activos en redes sociales», explican en Avadeco, donde ofrecen ejemplos de comercios que han sabido reciclarse. Por ejemplo, NBS Colchonería, floristerías como La Jara (muy activa en facebook) y negocios como Fundastore y Blackmonkey.

Nueva red comercial

El Ayuntamiento y la Cámara de Comercio acaban de idear una lista única para agrupar a todos los comercios que quieran adherirse. Se llama Wasapea Valladolid. Es un número de teléfono (675 36 96 30) en el que pueden participar las tiendas y los clientes que estén interesados. En la primera semana ya se han unido 165 negocios y 304 clientes.

Para apuntarse, los comercios deben enviar un mensaje con el texto Alta comercio. Los compradores, uno con las palabras Alta clientes. Los números de teléfono de cada participante no serán visibles por el resto de participantes en la lista de distribución (no es un grupo). A partir de confirmada el alta, los comercios podrán enviar un mensaje con sus ofertas, descuentos y campañas especiales a partir de textos y fotos.