Quintanilla teje la bufanda más larga del mundo

Este año la Navidad ha pasado por las calles de Quintanilla de Onésimo de forma artística, de manera muy creativa y atractiva de la mano de un grupo de vecinas de la localidad que durante tres meses han confeccionado, con técnicas de punto, una vestimenta muy singular que han lucido los árboles de la plaza del Bailadero y de otras calle adyacentes de la localidad.

Este tipo de decoración se conoce como yarn bombing (bombardeo de hilos). Se trata de un estilo de arte callejero que utiliza confecciones de punto o ganchillo de colores en lugar de los materiales pictóricos que utilizan otras manifestaciones artísticas plasmadas en la vía pública como puede ser el grafiti. El origen de esta práctica se sitúa en Estados Unidos, más concretamente en Texas, donde los tejedores encontraron en esta forma de creación una buena salida para el material sobrante. Ahora el yarn bombing se extiende por todo el mundo.

Los troncos de los plátanos de la plaza del Bailadero se han abrigado con este adorno textil, árboles cuyas ramas se entrelazan conformando un pasaje de atractivos colores donde los motivos navideños han florecido sobre esa bóveda natural que forman.

Original pasarela

Entre la moda que se ha podido admirar durante estos días en esta original pasarela, además de distintos dibujos y confecciones de variadas formas geométricas, se han contemplado equipaciones deportivas (pantalón y camiseta) como las del Real Valladolid, Atlético de Madrid y Atletic de Bilbao, o de la propia selección española.

Animadas y entusiasmada por esta experiencia, las mujeres que han realizado esta puesta en escena se están planteando otro reto, como es el de batir el récord Guinness de la bufanda de lana más larga del mundo ahora en posesión de los uruguayos, que confeccionaron una de cinco kilómetros. El reto de las vallisoletanas es hacer una que alcance los seis kilómetros, la distancia entre el municipio y la bodega Vega Sicilia. Si hay algún patrocinador dispuesto a colaborar, ellas estarán encantadas embarcarse en esta nueva y larga aventura.