Rodríguez Uribes rememora en su obra la trayectoria política y universitaria de Peces-Barba

Defensor de la autonomía universitaria, el jurista fue diputado por Valladolid tres legislaturas hasta 1982

Jorge Moreno

Jueves, 3 de diciembre 2015, 13:40

«Socialista heterodoxo, creyente, jurista reconocido, profesor universitario y amante del lechazo, hecho sólo con agua y sal». Estos fueron algunos de los rasgos de la personalidad de Gregorio Peces-Barba Martínez, el que fuera diputado por Valladolid durante tres legislaturas, y que ayer destacó unos de sus discípulos en la Universidad de Carlos III, José Manuel Rodríguez Uribes, durante la presentación del libro del que es autor.

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Gregorio Peces-Barba. Justicia y Derecho. (La utopía es posible), de editorial Civitas, recorre sin caer en la mera biografía, la trayectoria del que fuera presidente del Congreso de los Diputados por mayoría (338 votos a favor, incluida la oposición, y ocho abstenciones), y sus orígenes que le llevaron a la socialdemocracia recorriendo también el liberalismo.

Madrileño pero a la vez vallisoletano, Uribes relató que meses antes de su fallecimiento, en julio del 2012, Peces-Barba mantenía su optimismo en la vida pese «a tener muchas cosas pero ninguna mortal».

Desterrado a un pueblo de Burgos

Hijo de un republicano, que fue condenado en el franquismo por un delito de auxilio a la rebelión, Peces-Barba llegó a visitar y dormir junto a su padre en el Valle de los Caídos, con tan sólo cinco años. Los trabajos forzados que presenció marcarían su trayectoria política y posterior compromiso a favor de la justicia y la democracia. El profesor universitario fue confinado tres meses por su actividad como jurista, en 1969, en el pueblo de Santa María del Campo, en Burgos, en donde recibió visitas de apoyo, incluida la de Miguel Delibes.

Cuentan algunos de los lugareños que el autor del Disputado voto del señor Cayo, le llegó a llevar incluso piezas de caza y truchas, y que en ocasiones cuando preguntaban por el jurista desterrado, los vecinos respondían diciendo que "el rojo estaba en misa".

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Defensor de un miembro de ETA en el Proceso de Burgos, este Padre de la Constitución no ocultó que uno de los momentos que peor lo pasó, según el autor, fue cuando fracasó para sacar adelante un pacto entre asociaciones, en 2006, mientras era Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo.

A la presentación, en la Casa Revilla, acudieron dirigentes socialistas, como el procurador regional Javier Izquierdo, el alcalde, Óscar Puente, la concejal de Cultura, Ana Redondo, y militantes de la vieja guardia del socialismo vallisoletano, como Tomás Rodríguez Bolaños o Jesús Quijano, que escucharon, al igual que el director del Norte, Carlos Aganzo, la semblanza de «este defensor de trabajadores de Fasa, de la libertad de cátedra y de la autonomía universitaria»

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Peces-Barba, según el autor, «fue uno de los cuneros menos cuneros que he conocido, un madrileño de Valladolid, que sentía a Castilla como una tierra propia». De su faceta universitaria, Rodríguez Uribes resaltó su "gran obra", la creación de la Universidad Carlos III, como un "modelo de la Institución Libre de Enseñanza", que se apoya en los principios de centro laico, público y de calidad. La universidad se levantó a finales de los 80 al sur de Madrid.

Modelo de político

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que dijo que para él era un modelo de político a seguir, recordó que Peces-Barba nunca dejó la docencia y siguió dando clases sin cobrar y ejerciendo su actividad política en el Congreso.

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"Su padre fue fiscal en la Segunda República y estuvo condenado a muerte. Este hecho, lejos de alejarle de la vida política, le comprometió más", añadió Puente. "A muchos les cuesta entender todavía hoy que uno pueda ser creyente en la vida privada, y que en la pública se defienda un estado laico".

Por su parte, el secretario provincial de los socialistas de Valladolid, Javier Izquierdo, señaló en la presentación del libro que "todos los ciudadanos tenemos una deuda impagable con Gregorio, por su alta calidad moral y por su contribución a la Constitución de 1978".

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Gregorio Peces-Barba se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, fue Honoris Causa por 9 universidades de cinco países, y uno de los fundadores, junto a Ruiz Jiménez, de Cuadernos para el Diálogo, una de las publicaciones de la transición española.

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