Hallan a una anciana que llevaba ocho días fallecida en su casa de la calle Cigüeña
Un operario del servicio de Teleasistencia acudió al piso al ser alertado por los vecinos y encontró el cuerpo de la mujer en la bañera
J. Sanz
Viernes, 31 de julio 2015, 10:25
Los vecinos del bloque del número 5 de la calle Cigüeña, situado en las inmediaciones del antiguo mercado central, echaron en falta a la inquilina del tercer piso, una mujer de 89 años, y alertaron por la mañana al Servicio Municipal de Teleasistencia para que uno de sus operarios acudiera a comprobar cómo se encontraba. El trabajador, que contaba con una copia de la llave del domicilio, accedió al domicilio pasado el mediodía y se topó con el cuerpo sin vida de la inquilina en el interior de la bañera.
Publicidad
Los hechos ocurrieron a las 12:15 horas en una vivienda del tercer piso del citado bloque de viviendas, ubicado en San Isidro, donde vivía sola la víctima, Josefa A., de 89 años, desde que se jubiló hace más de dos decenios después de trabajar durante buena parte de su vida en el extranjero, según relataron sus vecinos.
Causas naturales
El domicilio fue custodiado por efectivos de las policías Local y Nacional hasta la llegada del forense, quien constató en un primer examen, a falta de la autopsia, que la víctima llevaba, al menos, ocho días fallecida dentro de la bañera y que, según todos los indicios, murió por causas naturales. Su cuerpo fue trasladado pasadas las dos de la tarde al Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia, según confirmaron ayer fuentes de la investigación.
Así que la inquilina del tercero E del inmueble del número 5 de la calle Cigüeña debió morir en la soledad de su vivienda. Sus vecinos aclararon que la mujer, aunque «era soltera y vivía sola, estaba bien, solía salir todos los días de casa y recibía con bastante frecuencia la visita de sus sobrinas, con las que llegó a vivir alguna temporada cuando estuvo enferma hace un par de años».
Pero ahora estaba sola y nadie, hasta el jueves, la echó de menos. «Son casos tristes, pero a veces te encuentran con personas mayores que viven solas y que pueden sufrir algún percance», lamentaron fuentes del Servicio Municipal de Teleasistencia.
Publicidad
La ayuda llegó demasiado tarde para Pepita, como la conocían sus vecinos, quien recordaron que la mujer emigró al extranjero y, después de muchos años trabajando como niñera en Francia y en Madrid, regresó a su ciudad cuando se jubiló.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión