Varios usuarios utlizan una de las piscinas municipales de Valladolid.

La ola de calor multiplica por dos las visitas a las piscinas municipales de Valladolid

Las autoridades recuerdan que las zambullidas peligrosas están prohibidas en estos recintos

Marta Marinero

Viernes, 17 de julio 2015, 21:11

El aumento de la temperatura es el motivo principal aportado por el gerente de la Fundación Municipal de Deportes, Borja Lara, para el incremento de más de 20.000 visitas a las piscinas de la ciudad en lo que va de verano con relación a las cifras registradas el año pasado; desde 21.393 en 2014 a 44.385 en 2015. Lara explica que, aunque junio no ha tenido una afluencia destacable en las piscinas municipales, julio está siendo «muy bueno» y que se espera un agosto como el de años pasados, tradicionalmente con menor afluencia porque los ciudadanos se van de vacaciones o viajan a sus pueblos. En general, vaticina un buen verano.

Publicidad

La piscina municipal más visitada está siendo Canterac, por ser la de mayor extensión, seguida por Juan de Austria, Rondilla y Puente Duero. Como novedad, Lara explica que se ha rehabilitado el vaso grande la piscina del barrio de la Rondilla.

El gerente de la Fundación de Deportes afirma que la afluencia se está realizando en todos los formatos: tanto de abonados como entradas individuales, en los que «todo ha crecido». El perfil de los bañistas es «muy variopinto»: familias, individuales, colectivos con una distribución, además, bastante regular, señala.

Lara también ha confirmado que «no hay constancia de accidentes graves» producidos en el recinto de las piscinas de verano de Valladolid, aunque explica que sí que se llevan a cabo diariamente curas menores como cortes o similares. «No hay mucha asistencia, solo la habitual. Este verano se está caracterizando por la normalidad, que es lo mejor que se puede decir», manifiesta Lara.

Para evitar este tipo de accidentes, que han llegado a costar vidas y lesiones incluso de carácter medular, el Ayuntamiento prohíbe la realización de juegos y prácticas peligrosas como correr o zambullirse violentamente y obliga a los bañistas a observar puntualmente las instrucciones del socorrista de la piscina.

Publicidad

Raquel Pajares Fernández, del departamento de Comunicación Aspaym Castilla y León, explica que el mayor riesgo de las zambullidas es tirarse de cabeza, y señala que «no es tanto dónde te tiras sino la profundidad a la que está el suelo». Pajares afirma que la sociedad está concienciada con el riesgo de sufrir lesiones medulares fruto de tirarse de cabeza, y celebra que llevan ya ocho años sin nuevos ingresos por saltos temerarios. Aún así, el 10% de los 350 usuarios que acuden al gimnasio de la Asociación sufren las consecuencias medulares de una mala zambullida. Pajares explica que al tirarse de cabeza el riesgo que se corre generalmente es la tetraplejia, es decir, la parálisis de las cuatro extremidades, e incluso la muerte si se rompen las vértebras cervicales C1, C2 o C3, que son las primeras desde arriba, las situadas más cerca del cráneo.

Pauta AVA

Pajares da algunos datos, como que de los entre 800 y 1.000 lesiones de médula espinal en España cada año, el 5% del total de atendidos lo son por saltos en piscinas o similares, o que los traumatismos craneoencefálicos por saltos en zonas no adecuadas para el baño pueden ocasionar una discapacidad residual en el 50% de los casos.

Publicidad

El Ministerio de Salud recomienda seguir la pauta AVA: advertir el riesgo, valorar los posibles peligros y adoptar una actitud segura. También la Asociación de Protección Civil Valladolid aporta algunos consejos: tener ciudado con los bordes de las piscinas y las zonas mojadas para evitar resbalones, especial atención en toboganes y trampolines y evitar el baño en zonas de riesgo de ríos y pantanos, de gran caudal, en pozas naturales, o bajo cascadas de agua y atender a las corrientes y/o remolinos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad