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Débora Rodríguez, Lison Hummel, Elise Biron, Gonzalo de la Fuente, Lorena Lara y Saúl López. :: H. S.
El Juan de Juni, único instituto que intercambia alumnos 'erasmus'
VALLADOLID

El Juan de Juni, único instituto que intercambia alumnos 'erasmus'

FIDELA MAÑOSO

Lunes, 24 de octubre 2011, 02:52

Saúl López, alumno de segundo de Bachillerato del IES Juan de Juni, ha sido el primer estudiante vallisoletano no universitario que ha disfrutado de una beca Erasmus para Secundaria, un nuevo programa de movilidad aprobado por el Ministerio de Educación que entró en funcionamiento el curso pasado para el alumnado de centros que hayan participado en el programa Comenius (asociación escolar europea), que promueve el intercambio entre institutos de toda Europa. La nueva iniciativa permite a estudiantes de Secundaria, a partir de 14 años, estudiar entre tres y nueve meses en otro país, residiendo en familias de acogida.

El Juan de Juni es el único instituto de Valladolid y uno de los cuatro centros de Castilla y León que está participando en este programa (hay otros dos en Salamanca y uno en León) y, aunque la oferta es para todos los centros, la respuesta es por ahora testimonial.

«Las familias tienen miedo de enviar a sus hijos a estudiar fuera porque son menores, aunque están muy tutelados y protegidos, y además supone mucho papeleo, desde certificados médicos hasta el de penales para estar seguros de que la familia de acogida es de fiar. Es mucho trabajo para los profesores y mucho lío para la familia, pero es normal, porque se intenta que estén en el marco más seguro posible, no se deja nada al azar», explica Débora Rodríguez, profesora de francés y coordinadora del programa a la hora de justificar la reticencia inicial de muchas familia, «quizá por falta de conocimiento».

«Cuando se aprobó el programa lo dije en clase y ningún chico quiso hasta que Saúl dijo que le interesaba». Y así fue. Se marchó el pasado curso, con 16 años, a estudiar tres meses al Lycée Jean Bodin, en Les Fonts de Cé (Angers, Francia). Fue la avanzadilla, aunque no son muchos más los que le secundan este curso. Lorena Lara y Gonzalo de la Fuente, de 16 años y alumnos de primero de Bachillerato, se marcharán en diciembre a estudiar también al instituto francés, pero desde septiembre acogen en sus casas a Lison Hummel y Elise Biron, que estudian, como ellos, en el Juan de Juni. Saúl recuerda que se lo pensó bastante antes de marchar a Francia: «Eran tres meses y en primero de Bachillerato ya te cuenta la nota en selectividad... No estaba muy seguro, pero hablé con mi padre y él me convenció». Tenía y tiene una buena base de francés y aunque al principio dice que le costó bastante, «es normal, porque no conoces a nadie», asegura que poco a poco empezó a tener aficiones comunes con compañeros y a conocer a gente. «Fui porque quería saber si era capaz de desenvolverme yo solo en otro país, vivir con más independencia... Creo que merece la pena, se aprende muchísimo y se madura». Al final, «los tres meses se me hicieron cortos, me hubiera quedado otros tres».

Lison está encantada en Valladolid, donde Lorena es su puntal, como el de Elise es Gonzalo. Les han introducido en sus familias, en sus pandillas, van al mismo instituto, han creado una relación que se prevé larga y duradera.

La vallisoletana reconoce la importancia de dominar otros idiomas, poder viajar y conocer otras culturas. «Mis padres me dijeron que lo pensara, que tendría que esforzarme el doble, y que no me iba de vacaciones», cuenta Lorena, cuya decisión animó a Gonzalo, al que también apoyaron sus progenitores. «Me gusta el idioma, y ya había participado en un intercambio en Bélgica, fue una semana pero lo aprovechamos bien», recuerda este joven.

Los menores cuentan con un tutor en el centro de origen y otro en el de destino, se les hace un seguimiento, tanto desde el punto de vista educativo como familiar, y el propio programa tiene un seguro, aparte de la tarjeta sanitaria europea, que cubre posibles hospitalizaciones largas, responsabilidad civil o cualquier eventualidad que pudiera suceder. Los alumnos reciben una cantidad mensual de 400 euros, se les paga el viaje -el seguro europeo es gratuito-, el centro de acogida recibe 500 euros por alumno y el de envío, 150. En principio, como hay reciprocidad e intercambio de alumnos la estancia familiar es totalmente gratuita, aunque en el caso de no existir se les paga una pequeña cantidad de la beca. El IES Juan de Juni ya tiene preparado el intercambio para el próximo curso. De entrada, ya hay tres estudiantes del centro francés que se han apuntado al programa, y otros dos del instituto vallisoletano que se han animado a dar el paso.

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