Abierta una senda con bancos junto a los restos del Palacio de la Ribera
La ruta tiene una longitud de 300 metros y ha costado 150.000 euros
EL NORTE
Jueves, 27 de enero 2011, 15:38
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El Ayuntamiento de Valladolid ha concluido las obras de acondicionamiento del entorno del antiguo Palacio de la Ribera, utilizado por el Rey Felipe III a principios del siglo XVII, y cuyos restos se podrán visitar por la senda de 300 metros que se ha adecuado junto al río Pisuerga. Se accede por la calle Leopoldo de Castro, la primera a la izquierda antes de cruzar el puente de Poniente en dirección centro.
El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y la concejala de Cultura, Comercio y Turismo, Mercedes Cantalapiedra Alvarez, asistieron ayer a la apertura del camino que da acceso tanto al Palacio como a una antigua central eléctrica que conectaba ambas construcciones con la calle Leopoldo de Castro, en Huerta del Rey.
Con esta actuación municipal, que ha incluido la adecuación del sendero, la instalación de elementos urbanos como bancos y barandillas tanto de madera como de verja así como el alumbrado público, se completa el trabajo iniciado en el año 2009 con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, que permitió la recuperación de los restos arqueológicos del Palacio . No obstante, estos se han mantenido cerrados al acceso peatonal durante todo 2010. El presupuesto de ejecución material de la obra, que ha sido realizada por la empresa Ceteco, ha ascendido a 150.000 euros bajo la dirección del arqueólogo Miguel Ángel Martín, a la que se suman los 74.000 euros destinados a la actuación original de hace dos años.
En el Palacio de la Ribera , concretamente, se han limpiado los muros exteriores, completando también los trabajos arqueológicos realizados en 2009, para sanear el interior del inmueble y catalogar las piezas menores encontradas, algunas de cierto interés, que se han depositado como es preceptivo en el Museo de Valladolid, informa Europa Press. Este espacio de recreo estival fue mandado construir hacia 1602 por el Duque de Lerma, valido de Carlos III, para que el monarca y la Corte pasaran momentos de asueto y entretenimiento en la ribera del río cuando la capital del Reino estaba ubicada en Valladolid. Lo único que se conserva es el lienzo de piedra, situado frente a la Playa de Las Moreras, así como varias pequeñas estancias como una capilla. Unos metros más cerca del Puente Mayor se encuentra la central eléctrica levantada en 1883 por la Sociedad Electricista Vallisoletana para proveer de energía a la ciudad, que entonces, como explicó el alcalde, comenzaba a contar con una importante industria harinera y del ferrocarril.
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