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El escultor Pepín Rico saluda ayer a los aficionados palentinos, acompañado por Enrique Martín, Alfonso Fernández Mañueco e Isidoro Fernández Navas. :: FOTOS DE VÍCTOR HERRERO
PALENCIA

Una tierra para el toro

La Diputación celebra el primer acto institucional de apoyo a la lidia tras la prohibición en Cataluña situando una escultura en Campos Góticos Políticos, profesionales y aficionados claman por la defensa de la fiesta nacional

JOSÉ MARÍA DÍAZ

Sábado, 28 de agosto 2010, 03:53

La Diputación de Palencia, propietaria del coso de Campos Góticos, quiso ayer prologar la feria taurina de San Antolín, que arranca hoy, con la celebración de un acto de homenaje y defensa de la fiesta de los toros, que reunió a centenares de aficionados palentinos, así como a los principales representantes políticos de la provincia, a los que se sumaron también empresarios, ganaderos y toreros de las provincias cercanas.

Como colofón, se inauguró una escultura a tamaño natural de un toro de bronce con astas doradas, obra del artista palentino Pepín Rico, que ha querido presentar a los palentinos su particular visión de la fiesta taurina.

Pocas semanas después de la aprobación de la prohibición de las corridas de toros en Cataluña a partir de enero de 2012, el presidente de la Diputación de Palencia, Enrique Martín, ha querido aprovechar la celebración de las fiestas de San Antolín para ofrecer el primer acto institucional en defensa de la denominada fiesta nacional. Para ello, Martín buscó el apoyo del consejero de Interior y Justicia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien defendió la fiesta de los toros como un derecho fundamental garantizado por la Constitución. «Vengo a manifestar el compromiso de la Junta en la defensa, en la promoción y en el fomento de la fiesta de los toros», señaló Fernández Mañueco, quien insistió en que una ley que vaya contra la fiesta de los toros «va también contra la propia Constitución, porque vulnera derechos y libertades públicas».

Fernández Mañueco reclamó también al Estado la elaboración de una ley que «cierre el paso a cualquier tentativa de prohibir los toros», ya que, según señaló, se trata de una invasión en las competencias estatales.

Por su parte, Enrique Martín quiso resaltar que «Palencia es una tierra de respeto y libertad», y recalcó que el descubrimiento de la escultura debe entenderse como un acto de exaltación al toro, pero también de defensa de la fiesta «como seña de identidad española». Martín defendió la importancia económica, social, cultural y artística de la fiesta de los toros, insistiendo en que es también parte fundamental del motor económico de la provincia.

En el acto participaron también el torero palentino Carlos Doyague y el ganadero Antonio Bañuelos en representación de los profesionales; y el presidente de la Peña Taurina Palentina, Antonio Dueñas, y el niño Miguel Méndez, de 10 años, que leyó una poesía, en nombre de los aficionados. Se acercaron también al homenaje en Palencia matadores como David Luguillano, Joselillo, Manolo Sánchez, Eduardo Gallo y Juan Diego.

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